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Defensa histórica y doctrinal según el Proyecto Traditio, cuál es la Verdadera y Esencial Verdad sobre los 8 Papas difamados 

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Defensa histórica y doctrinal según el Proyecto Traditio

Defensa histórica y doctrinal según el Proyecto Traditio

Indice General

Capítulo 1 – Introducción: Por qué defender a los 8 Papas difamados

Por qué defender Papas difamados

    Por qué defender a los Papas difamados

 A lo largo de la historia, muchos Papas difamados han sido víctimas de juicios injustos por parte de los enemigos de la Iglesia. En tiempos de confusión doctrinal, manipulación histórica y odio creciente contra todo lo que representa la verdadera Iglesia de Cristo, es deber de los católicos fieles salir en defensa del Papado, institución divina fundada por Nuestro Señor Jesucristo sobre San Pedro, y garantizada por la asistencia del Espíritu Santo hasta el fin de los tiempos.

Hoy más que nunca, los enemigos de la Iglesia —desde protestantes y masones hasta modernistas infiltrados— han aprovechado los medios modernos, especialmente internet, para difundir mentiras, calumnias y medias verdades contra el honor de varios papas legítimos del pasado. Videos como “Los 8 peores papas de la historia” no son simples curiosidades históricas: son ataques cuidadosamente preparados para destruir la confianza en el Papado, la única institución que ha resistido los embates del mundo, el demonio y la carne durante veinte siglos.

Pero el Proyecto Traditio, fundado sobre la fe católica tradicional y la filosofía anterior al Concilio Vaticano II, sostiene y demuestra lo siguiente:

  1. Ningún papa legítimo en la historia de la Iglesia ha enseñado jamás herejía.
  2. Todos los papas desde San Pedro hasta Pío XII fueron, con sus virtudes y defectos personales, legítimos sucesores de Pedro.
  3. Los escándalos morales, reales o inventados, jamás invalidan el carácter infalible del Magisterio auténtico.
  4. Las verdaderas herejías formales comenzaron únicamente a partir de 1958, con Juan XXIII (Angelo Roncalli), y se consolidaron en el Concilio Vaticano II y sus herederos.

Este estudio, por tanto, no es un ejercicio meramente académico: es un acto de justicia, reparación y amor a la Iglesia Católica verdadera, que exige responder con claridad y caridad a las mentiras difundidas por los enemigos de Cristo.

En este trabajo, nos proponemos:

  • Analizar cada uno de los papas difamados por los enemigos de la Iglesia.
  • Citar las calumnias concretas que se presentan contra ellos en medios virales.
  • Refutar cada acusación con fuentes tradicionales, anteriores a 1958, que representan el pensamiento auténticamente católico.
  • Presentar el contraste con los papas falsos y herejes de la era postconciliar, que sí han roto con la doctrina infalible.

Este es un trabajo de defensa, pero también de restauración: restauración de la memoria, de la verdad y de la confianza en la institución divina del Papado. Que San Pedro, primer Vicario de Cristo, y todos los papas santos del cielo, intercedan por nosotros en esta batalla por la verdad.

Capítulo 2 – Los enemigos del Papado: Los sembradores de calumnias

Los sembradores de Calimbias

Los sembradores de Calumnias

La historia del Papado es, al mismo tiempo, una historia de santidad, sufrimiento y fidelidad, como también de persecución, calumnias y odio infernal. Desde que Nuestro Señor Jesucristo instituyó a San Pedro como Cabeza visible de su Iglesia, el demonio ha lanzado un asalto continuo contra esta roca que sostiene la unidad, la fe y la verdad.

A lo largo de los siglos, diversos grupos han intentado destruir la autoridad del Papa, minar su prestigio, tergiversar su historia o atribuirle errores doctrinales. El Proyecto Traditio, fiel a la Tradición católica previa a 1958, identifica con claridad a estos enemigos:

1. Los herejes protestantes

Desde Lutero, Calvino, Zuinglio y todos los “reformadores” del siglo XVI, los protestantes han tenido como blanco principal al Papa, a quien llaman “el Anticristo”. Su odio al papado no nace de un supuesto amor a Cristo, sino de su rechazo a la autoridad, su exaltación del orgullo subjetivo y su deformación de la Escritura. Su guerra fue espiritual y política, y para justificar su rebelión, recurrieron a toda clase de mentiras históricas: exageraciones, falsificaciones y escándalos inflados. La mayor parte de las calumnias contra papas del pasado nacen de fuentes protestantes y han sido acríticamente copiadas por historiadores modernos.

2. Los racionalistas e ilustrados

Durante los siglos XVII y XVIII, la Ilustración —alimentada por el ateísmo, el deísmo y la masonería— desarrolló una historia anticlerical virulenta. El papado era, para ellos, símbolo de superstición, dogma y tiranía religiosa. Voltaire, Diderot, Rousseau y otros enemigos de la fe contribuyeron a popularizar las leyendas negras, como la del “papa corrupto y asesino”, haciendo uso de anécdotas sin evidencia, manipulando documentos o sacando hechos de contexto.

3. Los masones y revolucionarios modernos

Desde el siglo XIX, la masonería internacional —enemiga declarada de Cristo y de su Iglesia— ha dirigido campañas para destruir el prestigio papal. La prensa liberal y anticatólica ha sido su instrumento predilecto. En muchas logias, se juraba trabajar por la “destrucción del papado” y la implantación de una “Iglesia sin Papa” o controlada por el mundo. Muchas de las campañas actuales de difamación —incluso en redes sociales y videos virales— son fruto directo de esta mentalidad.

4. Los modernistas infiltrados

Condenados por San Pío X como “la síntesis de todas las herejías”, los modernistas han trabajado desde dentro para desnaturalizar la Iglesia. Su objetivo ha sido presentar a la Iglesia como una institución humana, falible, sujeta al cambio y al “progreso doctrinal”. Para ello, es fundamental desacreditar la infalibilidad papal. Muchos de los ataques modernos contra papas de la Edad Media o del Renacimiento provienen de autores modernistas, que buscan presentar al papado como una institución corruptible, para justificar las herejías del Vaticano II y de sus pseudo-papas.

5. Los ignorantes y los tibios

Finalmente, debemos mencionar a los católicos mal formados, tibios o mundanizados, que repiten sin análisis lo que escuchan en los medios, en libros infectados de error o en redes sociales. Al no haber recibido una educación sólida en historia y doctrina, aceptan sin más las mentiras de los enemigos de Cristo, y hasta las difunden, contribuyendo al desprestigio del papado legítimo.

Conclusión

Todos estos enemigos comparten un rasgo común: rechazan la autoridad visible de Cristo en la Tierra. Quieren una religión sin cruz, sin dogmas, sin autoridad. Por eso, el Papado —en cuanto columna y fundamento de la verdad (cf. 1 Tim 3,15)— les estorba. Y por eso lo atacan, calumnian y ridiculizan.

Pero la verdad permanece: ni las puertas del infierno prevalecerán contra la Iglesia (Mt 16,18). Y esa Iglesia está fundada sobre Pedro y sus sucesores legítimos. A través de este trabajo, desenmascararemos uno por uno los ataques y probaremos con documentos y testimonios tradicionales que la historia del Papado es santa, firme y defendible.

Capítulo 3 – El caso de Juan XII: calumnias, contexto y defensa

Papa Juan XII

Papa Juan XII

1. ¿Qué se dice contra Juan XII en el video?

En el video difamatorio, se acusa a Juan XII (955–964) de los siguientes crímenes:

  • Nombrado Papa a los 18 años por influencia familiar (nepotismo).
  • Llevar una vida inmoral: adulterio, incesto, asesinatos.
  • Ser más un «señor feudal» que un papa.
  • Morir en pleno adulterio.

Estas acusaciones, presentadas con tono sensacionalista y sin contexto, buscan escandalizar y generar rechazo visceral contra el papado. Pero ¿cuál es la verdad histórica?

2. ¿Quiénes originaron estas calumnias?

Las principales fuentes hostiles a Juan XII provienen de Liutprando de Cremona, obispo aliado de Otón I de Alemania, enemigo político del Papa. Liutprando fue un escritor parcial, agresivo y extremadamente anticlerical, cuyas crónicas están plagadas de exageraciones, ironías y relatos sensacionalistas. Historiadores serios advierten que su obra no puede tomarse como fuente imparcial.

Además, los protestantes y racionalistas de siglos posteriores retomaron sus textos como «pruebas» para atacar la supuesta corrupción del papado medieval, sin tener en cuenta el contexto ni el origen político de dichas narraciones.

3. ¿Cuál era el contexto histórico del papado de Juan XII?

Juan XII fue elegido Papa en un momento extremadamente turbulento en Italia:

  • Roma estaba dividida entre facciones nobiliarias, con grandes luchas entre clanes poderosos como los Crescenzi y los Túsculo.
  • El Papado no tenía poder temporal suficiente y debía negociar con reyes y emperadores, especialmente con Otón I.
  • Otón I exigía sumisión del Papa y del clero romano. Juan XII, en defensa de la independencia de la Iglesia, se opuso, lo que le costó una campaña militar contra Roma.

Es decir, muchas de las acusaciones contra Juan XII surgen no por su vida privada, sino por su resistencia política al emperador germano, quien deseaba someter el papado al poder imperial.

4. ¿Qué dicen los verdaderos historiadores católicos?

Auténticos historiadores católicos anteriores a 1958, como Mons. Joseph Hergenröther y Dom Prosper Guéranger, advierten contra el uso de fuentes parcializadas. Ellos sostienen que:

  • Aunque Juan XII no fue un modelo de virtud personal, no existe evidencia clara, imparcial y verificable de los crímenes que se le imputan.
  • La mayoría de los relatos inmorales provienen de enemigos políticos y propagandistas pro-germánicos.
  • Aun si hubiese pecado gravemente en su vida personal, jamás enseñó herejía ni alteró la doctrina de la Iglesia.

Incluso en su juventud e inexperiencia, Juan XII nunca intentó cambiar los dogmas, los sacramentos, ni el magisterio de la Iglesia. Por tanto, su papado, aunque políticamente débil, fue doctrinalmente ortodoxo.

5. Comparación con los papas posteriores al Vaticano II

Mientras los enemigos del Papado se escandalizan por supuestos pecados personales de un papa medieval sin pruebas contundentes, callan ante las herejías formales de los antipapas del siglo XX y XXI:

  • Juan XXIII (Roncalli) introdujo el falso ecumenismo y convocó un concilio que negaba doctrinas infalibles.
  • Pablo VI (Montini) firmó la Dignitatis Humanae, que contradice la enseñanza tradicional sobre la libertad religiosa.
  • Francisco (Bergoglio) promueve herejías abiertas como la salvación sin conversión y la bendición de uniones homosexuales.

Esto demuestra que el verdadero escándalo no está en el pasado medieval, sino en los traidores modernos que deforman la doctrina desde dentro. Ningún papa verdadero ha enseñado herejía; los falsos papas postconciliares sí lo han hecho.

6. Conclusión

El caso de Juan XII, utilizado por enemigos del Papado como símbolo de corrupción, carece de base histórica imparcial. Fue una figura compleja, joven e influenciada por su contexto, pero jamás doctrinalmente herética. La justicia histórica exige separar los hechos de las leyendas, y reconocer que el ataque contra Juan XII es parte de una guerra más amplia contra la autoridad de la Iglesia.

Capítulo 4 – Benedicto IX: verdad y contexto frente a las calumnias

Papa Benedicto IX

Papa Benedicto IX

1. ¿Qué se dice contra Benedicto IX en el video?

En el video difamatorio se acusa a Benedicto IX (papado intermitente entre 1032 y 1048) de:

  • Ser el papa más inmoral de todos los tiempos.
  • Entrar al papado por influencia familiar (Clan Tusculum).
  • Vender el papado.
  • Vivir una vida licenciosa, promiscua e incluso satánica.

Este retrato caricaturesco presenta a Benedicto IX como un corrupto total, pero esta imagen fue construida principalmente por enemigos políticos y reformistas que deseaban acabar con la influencia de las familias romanas en el papado.

2. ¿Quiénes originaron estas calumnias?

Las principales acusaciones contra Benedicto IX provienen de fuentes como:

  • Pedro Damián, monje reformista muy austero, que no ocultaba su desprecio por la decadencia de Roma.
  • Reformistas cluniacenses, que promovieron la “reforma gregoriana” y querían moralizar al clero, eliminando toda influencia de las familias romanas.
  • Autores protestantes y racionalistas posteriores que usaron esas fuentes sin contexto ni crítica histórica.

Estas acusaciones no se basan en juicios canónicos ni en documentos doctrinales, sino en relatos cargados de ideología, algunos escritos décadas después.

3. ¿Cuál era el contexto del papado de Benedicto IX?

  • La Roma del siglo XI estaba dominada por poderosas familias aristocráticas, como los Tusculani.
  • La elección papal era muchas veces decidida por estas familias, que colocaban a sus miembros en el trono de Pedro.
  • Benedicto IX fue elegido siendo muy joven, entre 11 y 20 años, según distintas fuentes, lo que lo hizo blanco de intrigas y manipulaciones.

Durante su papado hubo enfrentamientos entre nobles romanos, emperadores germanos y reformadores eclesiásticos. Su abdicación y “venta” del papado deben entenderse dentro de una estrategia de presión política y no como un acto puramente comercial.

4. ¿Qué dicen los verdaderos historiadores católicos?

Los auténticos historiadores católicos señalan que:

  • La juventud e inexperiencia de Benedicto IX no lo hacen culpable de los crímenes que se le imputan.
  • No existe ningún documento eclesiástico que indique que haya enseñado herejía.
  • Su renuncia y posterior regreso al papado fueron canónicamente complejos, pero no alteraron la doctrina ni causaron cisma doctrinal.

Autores como el Cardenal Baronius, en sus Annales Ecclesiastici, reconocen que su papado fue turbulento, pero insisten en que las exageraciones morales carecen de pruebas sólidas y obedecen a intereses ideológicos.

5. Comparación con los antipapas postconciliares

Mientras Benedicto IX fue atacado por su vida privada, los papas posteriores a 1958 han atentado directamente contra la doctrina católica, por ejemplo:

  • Pablo VI (Montini) alteró la liturgia romana, deformando el sacrificio de la Misa.
  • Juan Pablo II (Wojtyła) participó en ceremonias paganas, violando el Primer Mandamiento.
  • Francisco (Bergoglio) niega en la práctica la necesidad de conversión y favorece errores ecuménicos y morales condenados por la Iglesia.

Estos hechos sí constituyen herejías formales, lo que jamás ocurrió con Benedicto IX. Por tanto, el ataque moderno al papado verdadero se basa en una manipulación sistemática, para encubrir la apostasía contemporánea.

6. Conclusión

Benedicto IX fue una figura compleja, víctima de intrigas políticas, pero no un hereje ni un destructor de la fe. Las acusaciones que se le hacen provienen de enemigos de la Tradición y de reformistas con una visión reduccionista de la historia. A diferencia de los falsos papas actuales, Benedicto IX jamás cambió la doctrina ni atentó contra los dogmas. Su figura debe ser rescatada del fango de las calumnias.

Capítulo 5 – Juan XII: víctima de intrigas políticas y deformaciones históricas

1. ¿Qué se dice contra Juan XII en el video?

El video lo acusa de:

  • Ser un papa corrupto y depravado.
  • Convertir el Palacio de Letrán en un burdel.
  • Cometer incestos y sacrilegios.
  • Tener una vida inmoral que deshonraba el cargo papal.

Este retrato, sin contexto ni pruebas documentales, proviene de enemigos políticos del papa y ha sido repetido por autores anticatólicos sin espíritu crítico.

2. ¿Quiénes fueron sus principales enemigos y difamadores?

La mayoría de estas acusaciones vienen de Liutprando de Cremona, un cronista cortesano al servicio del emperador Otón I de Alemania, enemigo declarado del papado independiente.

  • Liutprando era conocido por su estilo sarcástico y exagerado.
  • Su relato busca justificar la invasión y el control del papa por parte del Imperio Germánico.
  • Otros cronistas hostiles del siglo X repitieron esas versiones, pero sin testimonios canónicos ni eclesiales.

Por tanto, las fuentes que acusan a Juan XII no son imparciales ni confiables.

3. Contexto político de su elección y papado

  • Juan XII fue elegido en 955, con apenas 18 años, por influencia de la noble familia de los Crescencios.
  • La Roma del siglo X era escenario de constantes luchas entre el papado, la nobleza local y los emperadores germanos.
  • Juan XII quiso mantener la independencia del papado frente al poder imperial germánico, lo cual provocó la ira de Otón I.

El papa fue depuesto ilegítimamente por Otón I en el Sínodo de Roma (963), donde se usaron acusaciones morales como pretexto para un golpe de Estado espiritual.

4. ¿Qué dicen los verdaderos historiadores católicos?

Autores como Dom Guéranger y el Cardenal Baronius advierten que:

  • Las acusaciones contra Juan XII provienen de fuentes hostiles, imperiales y parcializadas.
  • No existe documento doctrinal de Juan XII que haya contenido herejía o error contra la fe.
  • La pretendida «deposición» hecha por un emperador no tiene validez canónica, ya que el papa sólo puede ser juzgado por Dios, como establece el principio tradicional “prima sedes a nemine iudicatur”.

Juan XII murió poco después del golpe, sin haber sido excomulgado ni condenado por la Iglesia. Su supuesta “muerte inmoral” también proviene de fuentes dudosas.

5. Comparación con los antipapas conciliares

  • Juan XII fue víctima de enemigos políticos y sus pecados personales (si existieron) no afectaron la doctrina ni los sacramentos.
  • En contraste, Juan XXIII (Roncalli), Pablo VI (Montini), Juan Pablo II (Wojtyła) y Francisco (Bergoglio) han promovido públicamente doctrinas heréticas sobre la libertad religiosa, el ecumenismo, la moral conyugal y el indiferentismo.

Estos errores modernos sí constituyen apostasía objetiva, mientras que los errores personales del pasado no tocaron el depósito de la fe.

6. Conclusión

Juan XII fue un papa joven, sin experiencia y rodeado de enemigos poderosos, pero nunca un hereje ni traidor a la doctrina católica. Las calumnias contra él fueron el instrumento de una usurpación política germánica del papado. Su caso muestra cómo los ataques morales al papado siempre han servido a intereses anticatólicos.

Capítulo 6 – Juan XV: calumniado por corrupción, pero firme en la defensa de la fe

Papa Juan XV

Papa Juan XV

1. ¿Qué se dice contra Juan XV en el video?

El video lo acusa de:

  • Ser un papa corrupto y codicioso.
  • Vender indulgencias.
  • Gobernar por interés personal y con negligencia.

Estas acusaciones buscan desprestigiar el papado en general, insinuando que ya desde antes de la Edad Media existía una supuesta decadencia estructural de la Iglesia.

2. ¿Quiénes propagaron estas calumnias?

Las fuentes que atacan a Juan XV incluyen:

  • Cronistas influenciados por el clima anticlerical del siglo XI, especialmente siglos después de su muerte.
  • Autores protestantes y modernistas que, siglos más tarde, reinterpretaron su pontificado para justificar la “necesidad de una reforma”.

Es importante recalcar que no hay evidencia contemporánea contundente que sustente esas acusaciones con base canónica o dogmática.

3. Contexto histórico de su pontificado

  • Juan XV reinó entre 985 y 996, en una Roma aún agitada por las influencias de familias nobiliarias como los Crescencios.
  • Durante su pontificado, el emperador Otón III influía fuertemente en los asuntos eclesiásticos.
  • Juan XV defendió la independencia de la Iglesia frente al poder imperial y apoyó decisiones justas en disputas eclesiásticas, como en la consagración de Arnulfo de Reims.

Sus acciones muestran un papa activo en la defensa de la justicia dentro de la Iglesia, no un corrupto, como sus detractores afirman.

4. ¿Qué dicen los verdaderos historiadores católicos?

  • Dom Guéranger destaca que Juan XV fue el primer papa en canonizar oficialmente un santo (San Ulrico de Augsburgo), estableciendo un precedente litúrgico y doctrinal.
  • El Cardenal Baronius reconoce sus dificultades políticas, pero no encuentra fundamento para acusaciones graves contra su moral o doctrina.
  • No hay prueba de que Juan XV haya enseñado herejía, ni aprobado error doctrinal alguno.

Es decir, los ataques contra su carácter personal no tienen valor frente a su fidelidad doctrinal.

5. Comparación con los antipapas modernistas

Mientras los detractores acusan sin pruebas a Juan XV de simonía o negligencia, los antipapas modernistas:

  • Aprueban con documentos oficiales el ecumenismo, condenado por la Iglesia.
  • Niegan la exclusividad salvífica de la Iglesia Católica, enseñando herejías formales.
  • Participan en actos de idolatría pública, como Francisco con la Pachamama en 2019.

Estos actos constituyen verdaderos delitos contra la fe, a diferencia de los cargos sin evidencia contra Juan XV.

6. Conclusión

Juan XV fue un papa que gobernó en tiempos difíciles, enfrentando poderosas influencias políticas, pero sin traicionar jamás la fe ni alterar la doctrina. Los enemigos del papado han usado su figura para propagar una imagen corrupta de la Iglesia, pero las fuentes auténticas lo desmienten.

Su pontificado reafirma que incluso en épocas de presión política, el Espíritu Santo protege al papado de enseñar error, tal como enseña el magisterio tradicional.

Capítulo 7 – Benedicto IX: entre la leyenda negra y la realidad histórica

1. ¿Qué se dice contra Benedicto IX en el video?

El video lo acusa de:

  • Ser uno de los papas más inmorales de la historia.
  • Vender el papado.
  • Llevar una vida escandalosa, incluso depravada.
  • Ser elegido por nepotismo y considerado indigno por sus contemporáneos.

Estas acusaciones suelen repetirse sin análisis crítico, apoyadas en fuentes hostiles o legendarias.

2. ¿Quiénes propagaron estas acusaciones?

Las principales fuentes de estas calumnias son:

  • Autores seculares y protestantes, que utilizan a Benedicto IX como símbolo de la supuesta corrupción estructural del papado.
  • Crónicas influenciadas por la reforma gregoriana, que deseaban limpiar el papado y, por tanto, exageraban los errores del pasado para justificar reformas.
  • El mismo san Pedro Damián, si bien un gran santo, usó un tono severo propio de su lucha contra los abusos de su tiempo, y su testimonio fue interpretado fuera de contexto.

3. Contexto histórico de su elección y triple pontificado

  • Benedicto IX fue elegido siendo muy joven (entre 11 y 20 años), en el año 1032, bajo el patrocinio de la poderosa familia Tusculana.
  • Su papado tuvo tres etapas distintas (1032–1044, 1045, 1047–1048), en medio de una Roma sacudida por luchas nobiliarias, caos político y corrupción externa.
  • Durante ese tiempo, el papado era codiciado por nobles como símbolo de poder más que por razones espirituales, y Benedicto IX fue arrastrado en este contexto.

Su renuncia y reelección en distintas ocasiones no son pruebas de herejía ni de traición a la fe, sino reflejo del ambiente violento y manipulador de su entorno.

4. ¿Qué dicen los verdaderos historiadores católicos?

  • El Cardenal Baronius dice que si bien la conducta moral de Benedicto IX fue objeto de crítica, nunca cayó en herejía ni enseñó error contra la doctrina católica.
  • Dom Guéranger subraya que el ambiente político de Roma era tan caótico que ningún juicio puede hacerse sin considerar la presión de las familias nobles.
  • El padre Luigi Tosti, historiador benedictino, aclara que las acusaciones contra Benedicto IX han sido aumentadas con el tiempo para desacreditar el papado anterior a la reforma gregoriana.

5. Comparación con los antipapas conciliares

  • Benedicto IX no dejó documento alguno contra la fe. Sus errores, si los hubo, fueron personales, no magisteriales.
  • En contraste, los antipapas modernistas han promovido cambios doctrinales, como la libertad religiosa (condenada por el magisterio infalible), la intercomunión con herejes, y la participación en actos litúrgicos idolátricos.

Por tanto, Benedicto IX, aunque objeto de crítica moral, jamás traicionó la fe como sí lo han hecho los antipapas desde Juan XXIII hasta Francisco.

6. Conclusión

Benedicto IX fue una figura compleja en un contexto histórico convulso, pero nunca un hereje ni destructor de la Iglesia. Las acusaciones contra él, multiplicadas por intereses políticos y reformas posteriores, no tienen valor doctrinal.

El caso de Benedicto IX confirma el principio de la indefectibilidad del papado: ningún papa legítimo ha enseñado herejía. Lo contrario ocurre a partir de los usurpadores conciliares que sí han corrompido la doctrina.

Capítulo 8 – Bonifacio VIII: la calumnia del orgullo y el odio del poder mundano

Papa Bonifacio VIII

Papa Bonifacio VIII

1. ¿Qué se dice contra Bonifacio VIII en el video?

El video lo acusa de:

  • Ser arrogante y ambicioso.
  • Perseguir al papa Celestino V y encerrarlo hasta su muerte.
  • Enfrentarse al rey Felipe IV de Francia por cuestiones de poder.
  • Ser un hipócrita corrupto que buscaba la gloria y el dinero.
  • Terminar siendo condenado y odiado por todos.

Estas acusaciones provienen de enemigos declarados del papado, y han sido repetidas sin crítica por historiadores anticatólicos.

2. ¿Quiénes son los enemigos que propagaron estas acusaciones?

Los principales fueron:

  • Felipe IV el Hermoso, rey de Francia, quien por ambición política y codicia económica entró en conflicto con el papa.
  • Su ministro Guillermo de Nogaret, enemigo jurado del papado, que organizó el infame atentado de Anagni.
  • Los escritores galicanos y protestantes, que vieron en Bonifacio VIII un símbolo de lo que ellos odiaban: la supremacía espiritual de la Iglesia.
  • Incluso Dante Alighieri, aunque católico, lo atacó movido por resentimientos políticos personales y lo colocó en el Infierno en su «Divina Comedia».

3. La verdad histórica del Proyecto Traditio

Bonifacio VIII:

  • Fue un jurista excepcional y defensor de los derechos de la Iglesia.
  • Publicó la bula Unam Sanctam (1302), donde afirmó con claridad dogmática que “es absolutamente necesario para la salvación estar sometido al Romano Pontífice”.
  • Nunca enseñó herejía, sino que defendió el dogma de la unidad y supremacía de la Iglesia frente al poder temporal.
  • Fue agredido en su vejez por los soldados del rey francés en el Atentado de Anagni, donde fue secuestrado y maltratado físicamente. Murió poco después, pero como confesor de la fe, no como criminal.

4. ¿Qué dicen los verdaderos historiadores católicos?

  • Ludwig von Pastor, en su «Historia de los Papas», lo defiende como un hombre de principios que sufrió por sostener la primacía de Pedro contra los abusos del Estado.
  • Mons. Joseph de Maistre lo llama “un mártir de la supremacía espiritual”.
  • Cardenal Baronius lo ubica en la línea de los grandes papas combativos, comparándolo con Gregorio VII.

El mismo Concilio de Viena (1311-1312), convocado por su sucesor, no lo condenó jamás, y ninguna bula oficial de la Iglesia ha declarado a Bonifacio VIII como hereje o indigno.

5. Contraste con los antipapas desde Juan XXIII

  • Bonifacio VIII defendió el dogma incluso al precio de su vida.
  • Juan XXIII (Roncalli), Pablo VI (Montini), y sus sucesores han promovido doctrinas condenadas como el falso ecumenismo, la libertad religiosa, y el indiferentismo interreligioso.
  • Bonifacio VIII murió como testigo de la fe, mientras que los usurpadores conciliares han traicionado la fe desde dentro.

6. Conclusión

Bonifacio VIII no fue un criminal, sino un papa firme, sabio, y mártir de la autoridad espiritual de la Iglesia. Fue calumniado por los enemigos del trono de Pedro, pero jamás enseñó herejía.

La historia y la doctrina demuestran que el papado nunca ha sido instrumento del error mientras estuvo en manos de legítimos pontífices. Bonifacio VIII es una de sus pruebas más gloriosas.

Capítulo 9 – Conclusión General: La Gloria del Papado y la Mentira de sus Calumniadores

1. Una estrategia antigua del demonio: atacar a los Vicarios de Cristo

Desde los primeros siglos, el demonio y sus aliados han comprendido que para destruir la fe católica es necesario atacar al fundamento visible de la unidad: el Papado.

Por eso, los enemigos de la Iglesia han intentado difamar a los papas legítimos, presentándolos como pecadores públicos, ambiciosos, corruptos, o incluso herejes. Pero la verdad histórica y doctrinal demuestra que estas acusaciones no resisten el análisis riguroso de la Tradición.

2. Los ocho papas defendidos en este trabajo

Hemos respondido con fuentes, razón y fe a las calumnias modernas contra:

  1. San Pedro Apóstol – Primer Papa, mártir y roca de la Iglesia.
  2. Papa Liberio – Víctima de la crisis arriana, nunca hereje.
  3. Papa Honorio I – Manipulado tras su muerte, nunca enseñó herejía.
  4. Papa Juan XII – Atacado por razones políticas; juicio ilegítimo.
  5. Papa Benedicto IX – Calumniado por sus enemigos, jamás hereje.
  6. Papa Alejandro VI – Gobernante polémico, pero defensor de la fe.
  7. Papa Pío XII – Luz en medio del siglo XX, injustamente acusado de silencio.
  8. Papa Bonifacio VIII – Mártir del poder espiritual frente a la tiranía política.

En todos estos casos, ninguno enseñó error doctrinal, y en los más graves, se trató de calumnias políticas, de errores personales no ligados al magisterio, o de falsificaciones promovidas por enemigos del papado.

3. La infalibilidad del Magisterio y la promesa de Cristo

Cristo prometió a Pedro:
“Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” (Mt 16,18).

El Magisterio de los papas verdaderos, cuando enseñan en comunión con la Tradición y en cuestiones de fe y costumbres, es infalible. Y esto se ha cumplido hasta 1958.

Incluso los papas con faltas personales nunca han definido doctrinas heréticas, y ningún papa legítimo ha caído en herejía formal, como reconoce el derecho canónico clásico (canon 1325 del Código de 1917).

4. Contraste con los impostores del Vaticano II

A diferencia de los papas que hemos defendido, los falsos papas del post-1958:

  • Han promovido errores en documentos magisteriales públicos.
  • Han traicionado el depósito de la fe con doctrinas como:
    • La libertad religiosa, condenada por Gregorio XVI y Pío IX.
    • El ecumenismo indiferentista, contrario a la única Iglesia verdadera.
    • La Nueva Misa protestantizada, que contradice el sacrificio perpetuo.
  • Han convivido con ídolos, como lo hizo Juan Pablo II en Asís y Bergoglio con la Pachamama.

Por eso el Proyecto Traditio sostiene con firmeza que Roncalli (Juan XXIII), Montini (Pablo VI), Wojtyła (Juan Pablo II), Ratzinger (Benedicto XVI) y Bergoglio (Francisco) no pueden ser verdaderos papas, pues han incurrido en herejía formal pública, lo cual, según el Canon 188.4 del Código de 1917, los priva automáticamente del cargo, si es que alguna vez lo hubieran ocupado canónicamente.

5. Preparando los próximos capítulos

En los siguientes capítulos:

  • Denunciaremos y documentaremos la historia de los enemigos del papado a lo largo de los siglos: emperadores, reyes, masones, protestantes, revolucionarios, modernistas.
  • Estudiaremos la línea de ruptura del Vaticano II, desde Juan XXIII hasta Bergoglio.
  • Expondremos con pruebas que la indefectibilidad de la Iglesia exige rechazar a los usurpadores modernistas, y no a los papas calumniados del pasado.

6. Conclusión del capítulo

La historia es clara: los verdaderos papas, incluso en sus debilidades humanas, jamás enseñaron error doctrinal. En cambio, los falsos pastores modernos han destruido la fe desde el interior, cumpliendo las profecías del Apocalipsis y de la Santísima Virgen en Fátima, La Salette y Quito.

El Proyecto Traditio llama a todos los fieles a regresar a la verdadera fe, defendiendo a los legítimos papas de la historia y rechazando a los impostores que han sembrado confusión desde 1958.

Capítulo 10
Los grandes enemigos del Papado: de los herejes medievales a los modernistas del siglo XX

A lo largo de la historia, el Papado ha sido blanco constante de ataques, calumnias y persecuciones, tanto externas como internas. Desde los cátaros y protestantes, pasando por jansenistas y masones, hasta llegar a los modernistas infiltrados en el siglo XX, los enemigos de la Sede de Pedro han buscado siempre destruir su autoridad divina y desacreditar a los verdaderos sucesores de San Pedro.

1. Los enemigos históricos

La historia de la Iglesia está marcada por herejías combatidas con valentía por los papas fieles: arrianos, nestorianos, iconoclastas, albigenses, protestantes… En cada época, los enemigos de Cristo han pretendido presentar a los papas como corruptos o mundanos, pero la verdad es que, aun con defectos humanos, ninguno de ellos enseñó jamás herejía desde la Cátedra de Pedro. La asistencia del Espíritu Santo lo impidió siempre.

2. Los enemigos modernos: el modernismo condenado

A finales del siglo XIX y principios del XX surge el modernismo, llamado por San Pío X “la síntesis de todas las herejías” (Encíclica Pascendi Dominici Gregis, 1907). Este veneno doctrinal infiltró seminarios, universidades y publicaciones católicas. Los modernistas negaban los dogmas inmutables, relativizaban la Revelación y proponían una religión subjetiva, adaptada al mundo.

San Pío X y Pío XII condenaron y persiguieron con firmeza estas desviaciones. Muchos teólogos fueron sancionados, excomulgados o privados de enseñar.

3. Roncalli (Juan XXIII): el protector de los herejes modernistas

El gran punto de ruptura se da con Angelo Giuseppe Roncalli, conocido como Juan XXIII, quien según el Proyecto Traditio, nunca fue electo canónicamente como papa, y mostró desde antes su simpatía por el modernismo. De hecho, fue vigilado por el Santo Oficio y se le negó en varias ocasiones el acceso a cargos por sus ideas ambiguas y peligrosas.

Cuando fue elegido (de modo irregular y nulo), se encargó de revertir todas las condenas anteriores:

a) Hans Küng

Un teólogo suizo que niega dogmas fundamentales como la infalibilidad papal. Fue suspendido por sus herejías, pero rehabilitado y convertido en perito del Concilio por Roncalli.

b) Yves Congar

Dominico francés, defensor del falso ecumenismo, condenado por el Vaticano y sancionado. Roncalli lo liberó de toda censura y lo colocó como una de las mentes clave del Concilio Vaticano II.

c) Henri de Lubac

Otro modernista peligroso, cuya obra fue incluida en el Índice de libros prohibidos. Roncalli lo rehabilitó y lo hizo perito conciliar.

d) Karl Rahner

Jesuita alemán que reformuló la teología desde el existencialismo. Fue promovido también como teólogo conciliar.

Estos hombres fueron excomulgados o sancionados por papas legítimos, y Roncalli se encargó de rehabilitarlos, mostrando que siempre simpatizó con la herejía modernista. Esto prueba, según el Proyecto Traditio, que no puede haber sido un verdadero papa, ya que un papa verdadero jamás podría exaltar a herejes previamente condenados por el Magisterio infalible de la Iglesia.

4. La estrategia modernista para destruir el Papado

Con Roncalli se inicia una nueva etapa: la demolición del Papado desde dentro, usando el prestigio de la Sede Apostólica para imponer errores doctrinales bajo apariencia de renovación.

Esta estrategia fue continuada por:

  • Montini (Pablo VI): Implementó las reformas del Concilio, abolió la Misa tradicional, promovió la libertad religiosa y el ecumenismo.
  • Wojtyła (Juan Pablo II): Continuó el falso ecumenismo con besos al Corán y reuniones interreligiosas escandalosas.
  • Ratzinger (Benedicto XVI): Fue el teólogo del modernismo ya desde el Concilio. Aunque más conservador en apariencia, jamás condenó los errores, sino que los justificó.
  • Bergoglio (Francisco): La culminación de la apostasía, con enseñanzas claramente heréticas, confusión doctrinal constante y escándalos públicos.

Este capítulo nos permite ver con claridad que el verdadero enemigo del Papado no está en la historia antigua, sino en la falsa Iglesia postconciliar, nacida con Roncalli, que ha promovido una nueva religión incompatible con el catolicismo eterno.

Enemigos del Papado y de la Iglesia: De Nerón a la Revolución Francesa

1. Los perseguidores del Imperio Romano

Desde los orígenes, la Iglesia fue perseguida por el poder político y pagano del Imperio Romano. San Pedro, primer Papa, fue martirizado bajo el reinado de Nerón, quien también ordenó la muerte de San Pablo. Le siguieron otros crueles perseguidores:

  • Domiciano
  • Trajano
  • Marco Aurelio
  • Septimio Severo
  • Decio
  • Valeriano
  • Aureliano
  • Diocleciano, quien desató la persecución más sangrienta de todas, intentando borrar completamente a la Iglesia.

2. Herejías y cismas contra el Papado

La Iglesia, aunque triunfante sobre el paganismo con la conversión del emperador Constantino, tuvo que enfrentar nuevas formas de ataque: las herejías, que atentaban directamente contra la fe católica y la autoridad del Papa.

  • Arrio, que negaba la divinidad de Cristo (siglo IV).
  • Nestorio, que dividía en dos personas a Cristo.
  • Eutiques y el monofisismo, que negaban la humanidad de Cristo.
  • Pelagio, que negaba la necesidad de la gracia.
  • Iconoclastas, que rechazaban el uso de imágenes sagradas.
  • Focio, iniciador del cisma griego en el siglo IX.
  • Miguel Cerulario, quien en 1054 formaliza el Cisma de Oriente, separando la Iglesia ortodoxa de la obediencia al Papa.

Todos estos errores fueron combatidos y condenados por los Papas, reafirmando el Magisterio infalible y la unidad doctrinal.

3. Islam y su lucha contra la Cristiandad

A partir del siglo VII, el surgimiento del islam representó un ataque externo constante a la cristiandad. Los papas organizaron defensas espirituales y materiales frente a este avance, como se verá también en la época de las Cruzadas.

4. La revolución protestante y el odio al papado

En el siglo XVI, el fraile apóstata Martín Lutero, seguido por Calvino, Enrique VIII y otros, rompió con la Iglesia, atacando con furia al Papa, la Eucaristía, la Virgen María, y el orden sacerdotal. Sus seguidores construyeron sistemas “eclesiales” completamente humanos, sin sacramentos válidos ni sucesión apostólica.

Los protestantes fueron apoyados por reyes y príncipes enemigos de la Iglesia, quienes vieron en la ruptura protestante la ocasión para liberarse del poder moral del papado.

5. La masonería y la revolución anticristiana

Durante los siglos XVIII y XIX, se consolidó el enemigo filosófico-político más organizado contra el papado: la masonería. Esta inspiró:

  • La Revolución Francesa (1789), que proclamó la libertad religiosa como dogma político, persiguió sacerdotes y destronó el orden cristiano.
  • El Liberalismo, condenado por muchos papas, especialmente Gregorio XVI y Pío IX.
  • El Comunismo ateo, denunciado por Pío XI como intrínsecamente perverso en la encíclica Divini Redemptoris (1937).

Estos enemigos intentaron suprimir la voz moral del Vicario de Cristo, promoviendo un mundo sin Dios.

CAPÍTULO 11 – La gran traición interna: Roncalli y el ascenso de los herejes modernistas

Roncalli y el ascenso de los herejes modernistas

Roncalli y el ascenso de los herejes modernistas

1. Un modernista infiltrado

Angelo Giuseppe Roncalli, conocido luego como Juan XXIII, fue expulsado del Seminario Romano por doctrinas sospechosas de modernismo. Estuvo bajo observación del Santo Oficio por sus simpatías con el pensamiento condenado en la encíclica Pascendi Dominici Gregis de San Pío X.

Roncalli siempre sostuvo vínculos con teólogos progresistas, exiliados y modernistas. Nunca abandonó ese círculo. A pesar de su fachada de «buen pastor», fue el primero en introducir un nuevo espíritu ecuménico, humanista y relativista, ajeno a toda la Tradición de la Iglesia.

2. Rehabilitación de herejes: los enemigos promovidos

Entre los modernistas que fueron condenados o suspendidos por la Iglesia verdadera y luego reintegrados y exaltados por Roncalli como expertos del Vaticano II (periti), se encuentran:

  • Hans Küng, negó la infalibilidad papal y fue llamado “teólogo estrella”.
  • Yves Congar, prohibido por enseñar errores eclesiológicos contrarios al dogma.
  • Henri de Lubac, promotor de la “nueva teología”, denunciada por Pío XII en Humani Generis.
  • Karl Rahner, el principal arquitecto del pensamiento ambiguo y relativista del Vaticano II.
  • Edward Schillebeeckx, propulsor de tesis protestantes sobre los sacramentos.
  • Teilhard de Chardin, cuyas ideas panteístas y evolucionistas fueron rechazadas por el Santo Oficio.

Todos estos fueron considerados peligrosos, desviados o herejes por la Iglesia anterior a 1958, pero Juan XXIII los rescató, protegió y promovió, haciéndolos los verdaderos autores del Concilio Vaticano II, que fue la plataforma para infiltrar el modernismo en la Iglesia institucional.

3. El falso concilio y la ruptura doctrinal

El Concilio convocado por Roncalli no fue dogmático, sino pastoral, lo que le permitió introducir ambigüedades sin comprometer explícitamente la infalibilidad. Sin embargo, sus consecuencias fueron devastadoras:

  • Libertad religiosa (condenada por Pío IX).
  • Ecumenismo (condenado por Pío XI en Mortalium Animos).
  • Aprobación del diálogo interreligioso, incluido con paganos.
  • Ambigüedad doctrinal sobre la misa, la gracia, la Iglesia y la autoridad papal.

Todo esto constituyó una ruptura con el Magisterio infalible anterior, y por tanto, Juan XXIII no puede considerarse un papa legítimo, sino un usurpador modernista.

4. Roncalli como catalizador de la apostasía

Roncalli nunca abjuró del modernismo, lo rehabilitó y lo entronizó en el centro del Vaticano. Su elección fue inválida, no solo por irregularidades canónicas (según el Canon 188.4 del Código de 1917), sino también por la intención herética demostrada en sus actos.

Desde él, todos sus sucesores (Montini, Wojtyła, Ratzinger, Bergoglio) han continuado la misma línea de apostasía, como se demostrará en los próximos capítulos.

CAPÍTULO 12 – Pablo VI (Montini): El destructor del rito romano y traidor del Papado

El destructor del rito romano y traidor del Papado

El destructor del rito romano y traidor del Papado

1. El delfín de Roncalli

Giovanni Battista Montini, formado en ambientes modernistas, fue apartado del Vaticano por el papa Pío XII debido a sus conexiones con enemigos del papado y por sus simpatías con ideologías progresistas. Sin embargo, tras la muerte de Pío XII, Roncalli lo rehabilitó y lo hizo cardenal, preparándolo para continuar la agenda modernista.

Montini fue elegido como Pablo VI en 1963 y se encargó de llevar a término el falso Concilio Vaticano II, que Roncalli había convocado, y que él firmó íntegramente, sellando así su adhesión a una doctrina ajena al Magisterio infalible de los siglos anteriores.

2. La masacre litúrgica: el Novus Ordo Missae

En 1969, Pablo VI promulgó el Novus Ordo Missae, la “nueva misa”, elaborada con la colaboración del protestante Max Thurian y otros seis pastores luteranos. Esta liturgia:

  • Elimina referencias al sacrificio propiciatorio.
  • Debilita el dogma de la Presencia Real.
  • Minimiza el rol sacerdotal y promueve una falsa “asamblea del pueblo”.
  • Se inspira en fórmulas protestantes condenadas por el Concilio de Trento.

Esto representó la abolición práctica de la Misa tradicional de San Pío V, que había sido canonizada en Quo Primum (1570) con una cláusula de perpetuidad y con pena de maldición para quien osara modificarla.

El propio Pablo VI lloró después de promulgarla, confesando que “el humo de Satanás ha entrado en el templo de Dios”. Pero no rectificó.

3. Pérdida de autoridad papal

Pablo VI abdicó del ejercicio del poder papal en múltiples ocasiones:

  • Rechazó coronarse con la tiara, símbolo del triple poder de Cristo.
  • Cedió la tiara a la ONU como símbolo del ecumenismo y del gobierno mundial.
  • Fue el primero en visitar la sinagoga, la ONU y templos no católicos como si fueran válidos lugares de culto.

Con estas acciones, Pablo VI demostró renunciar al oficio petrino, contradiciendo así la indefectibilidad de la Iglesia y cumpliendo el perfil de un antipapa usurpador según el Canon 188.4 del Código de Derecho Canónico de 1917.

4. Complicidad con los enemigos

Pablo VI continuó la exaltación de herejes modernistas: promovió a Karl Rahner, defendió a Hans Küng, y condenó a los tradicionalistas como Monseñor Lefebvre, quien había sido arzobispo misionero del papa Pío XII.

Destruyó también órdenes religiosas, suprimió seminarios, y promovió el colapso de la vida monástica y vocacional. Además, entregó territorios eclesiásticos y calló ante los regímenes comunistas, en la política conocida como Ostpolitik.

Pablo VI no fue un papa legítimo, sino el ejecutor del plan modernista. Él llevó a término la demolición de lo sagrado, la desfiguración del papado y la traición litúrgica más grave en la historia de la Iglesia.

CAPÍTULO 12 BIS – Juan Pablo I (Luciani): El continuador silencioso del modernismo

1. Elegido por los modernistas

Albino Luciani fue elegido por una facción progresista que buscaba un “papa de transición” tras Pablo VI, pero sin abandonar la línea modernista. Fue formado en ambientes conciliares y apoyó las reformas litúrgicas y doctrinales posconciliares.

Aunque su pontificado fue breve, nunca denunció públicamente los errores de Pablo VI, ni mostró intención de restaurar la Tradición. Más aún, fue el primer “papa” en rechazar la ceremonia de coronación con la tiara, siguiendo la ruptura simbólica con la monarquía espiritual de la Iglesia.

2. Simbolismo anticatólico

Juan Pablo I adoptó un nombre doble en honor a Juan XXIII y Pablo VI, dejando claro que su papado era continuidad del Concilio Vaticano II, el cual aprobó en su totalidad. En sus pocas intervenciones, Luciani:

  • Alabó a Pablo VI como un “sabio reformador”.
  • Se mostró favorable a la “colegialidad episcopal” propuesta en Lumen Gentium, que socava la autoridad del Sumo Pontífice.
  • Apoyó la aplicación del Novus Ordo Missae y otras deformaciones litúrgicas.
  • Se mostró condescendiente hacia la participación de mujeres en funciones litúrgicas y administrativas.

3. Ausencia de magisterio católico

Durante sus 33 días no emitió ningún documento doctrinal, ni condenó errores. Pero sí reafirmó en público su adhesión al “espíritu del Concilio” y su voluntad de continuar su implementación. Es decir, continuó la ruptura doctrinal iniciada por Roncalli y consolidada por Montini.

4. ¿Un mártir por querer reformar?

Algunos autores modernistas han querido presentar a Juan Pablo I como víctima de una “mafia vaticana” que lo eliminó por querer limpiar la corrupción. Sin embargo:

  • No hay evidencia seria de que quisiera revertir el Concilio ni restaurar la fe tradicional.
  • Los documentos e intervenciones disponibles muestran que Luciani estaba en plena comunión con la línea herética modernista.

Aunque breve, su papel fue simbólicamente importante como puente entre Pablo VI y Juan Pablo II. Fue cómplice por omisión y continuidad del modernismo conciliar, y nunca manifestó conversión ni voluntad de restaurar el verdadero papado católico.

Capítulo 13 – Juan Pablo II (Karol Józef Wojtyła): El Apóstol del Ecumenismo y la Libertad Religiosa según el Proyecto Traditio

Juan Pablo II (Karol Józef Wojtyła): El Apóstol del Ecumenismo y la Libertad Religiosa según el Proyecto

Juan Pablo II (Karol Józef Wojtyła): El Apóstol del Ecumenismo y la Libertad Religiosa según el Proyecto

Juan Pablo II es considerado por el Proyecto Traditio como uno de los más persistentes destructores del Magisterio católico anterior a 1958. Su pontificado estuvo marcado por un ecumenismo sin precedentes, que erosionó la doctrina de la Iglesia como única arca de salvación, y por la promoción de una libertad religiosa incompatible con la Tradición y los documentos dogmáticos. A continuación se presentan 50 ejemplos organizados de sus enseñanzas y actos considerados heréticos.

I. Libertad Religiosa Contraria al Magisterio Preconciliar

  1. Enseñar que cada persona tiene el derecho natural a profesar cualquier religión según su conciencia (Dignitatis Humanae, contra el Syllabus Errorum de Pío IX).
  2. Proclamar la libertad religiosa como «piedra angular de los derechos humanos» (Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, 1988).
  3. Reconocer el pluralismo religioso como algo querido por Dios (Encuentro con los líderes religiosos, Casablanca, 1985).
  4. Afirmar que el Estado no debe favorecer oficialmente a la Iglesia Católica (contra León XIII, Libertas Praestantissimum).
  5. Rechazar el ideal del Estado confesional católico.
  6. Promover el diálogo interreligioso en lugar de la conversión.
  7. Proponer el respeto igualitario a todas las religiones como requisito para la paz mundial.
  8. Enseñar que la conciencia subjetiva tiene prioridad sobre la verdad objetiva revelada.
  9. Apoyar el relativismo en materias de fe mediante la exaltación del «diálogo interreligioso».
  10. Declarar que la misión de la Iglesia no es convertir sino dialogar y cooperar con otras religiones.

II. Ecumenismo y Cultos Interreligiosos Contrarios a la Fe Católica

  1. Organizar el Encuentro Interreligioso de Asís (1986) con oraciones paganas dentro de iglesias católicas.
  2. Besar el Corán públicamente en Bagdad (1999).
  3. Rezar junto a líderes judíos y musulmanes sin predicar la conversión a Cristo.
  4. Reconocer las religiones falsas como caminos válidos hacia Dios.
  5. Afirmar que el Espíritu Santo actúa a través de otras religiones (Redemptoris Missio, 1990).
  6. Declarar que los budistas pueden alcanzar la iluminación espiritual.
  7. Promover el respeto a los templos paganos como lugares de experiencia de Dios.
  8. Enseñar que los ritos de otras religiones pueden tener valor salvífico.
  9. Participar de celebraciones ecuménicas con mujeres «sacerdotisas».
  10. Autorizar liturgias inculturadas con elementos paganos.

III. Negación de Dogmas Fundamentales

  1. Enseñar que todos los hombres son hijos de Dios por naturaleza (contra Jn 1,12: «Quotquot autem receperunt eum, dedit eis potestatem filios Dei fieri, his qui credunt in nomine eius» – “Pero a cuantos le recibieron, les dio poder de ser hechos hijos de Dios: a los que creen en su nombre”).
  2. Restar importancia al bautismo como medio de salvación necesario.
  3. Minimizar la necesidad de conversión al catolicismo.
  4. Enseñar que los no cristianos pueden alcanzar la salvación sin fe explícita.
  5. Promover la idea de que todos se salvan, negando la posibilidad real de condenación eterna.
  6. Afirmar que el infierno es un estado del alma más que un lugar real (contra Mt 25,41: «Discedite a me maledicti in ignem aeternum» – “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno”).
  7. Reinterpretar la cruz como un símbolo de amor universal, no como redención por el pecado.
  8. Difundir la idea de un Cristo cósmico panteísta en línea con el pensamiento teilhardiano.
  9. Declarar que la Iglesia puede aprender de otras religiones.
  10. Rechazar públicamente el anatematismo como forma de enseñar la verdad.

IV. Reformas Litúrgicas y Disciplinares Contrarias a la Tradición

  1. Otorgar comunión en la mano a nivel mundial.
  2. Alentar la recepción eucarística por parte de herejes sin conversión.
  3. Introducir celebraciones litúrgicas protestantizadas.
  4. Abandonar la misa tridentina como norma, sin jamás restablecerla universalmente.
  5. Permitir gestos litúrgicos irreverentes y espectáculos en la misa.
  6. Celebrar misas con elementos de religiones indígenas.
  7. Aceptar ministros extraordinarios laicos en la distribución de la Eucaristía.
  8. Minimizar la confesión como requisito para la comunión.
  9. Promover la «inculturación» a expensas de la uniformidad litúrgica romana.
  10. Utilizar lenguajes ambivalentes sobre la transubstanciación.

V. Canonizaciones y Declaraciones Contrarias al Juicio Tradicional

  1. Canonizar a personas sin pruebas de virtudes heroicas.
  2. Beatificar a figuras polémicas en abierta contradicción con juicios previos.
  3. Promover una falsa imagen de santidad basada en sentimentalismo moderno.
  4. Reforzar la imagen mediática de «santidad popular» por encima de criterios objetivos.
  5. Acelerar indebidamente procesos canónicos sin rigurosidad tradicional.
  6. Declarar santo a Escrivá de Balaguer pese a las objeciones fundadas.
  7. Promover cultos personales a figuras aún no canonizadas.
  8. Instrumentalizar políticamente la canonización de mártires.
  9. Beatificar a Lutero simbólicamente al conmemorarlo positivamente.
  10. Declarar santo a Juan XXIII sin segundo milagro aprobado.

Estos actos y enseñanzas, según el Proyecto Traditio, representan una ruptura doctrinal y disciplinaria con el magisterio preconciliar. La repetición constante, pública y universal de estas posturas, sin retractación, constituye evidencia suficiente de herejía formal y pertinaz, motivo por el cual el Proyecto Traditio sostiene que Juan Pablo II no fue un verdadero Papa católico.

Capítulo 14 – Joseph Ratzinger (Benedicto XVI): El teólogo relativista que preparó el terreno para la apostasía

Joseph Ratzinger (Benedicto XVI): El teólogo relativista que preparó el terreno para la apostasía

Joseph Ratzinger (Benedicto XVI): El teólogo relativista que preparó el terreno para la apostasía

Introducción

Joseph Ratzinger, conocido como Benedicto XVI, fue uno de los más influyentes arquitectos del pensamiento conciliar antes, durante y después del Vaticano II. Su teología, impregnada de modernismo, relativismo y ambigüedad, preparó el terreno para la demolición del magisterio católico tradicional. Aunque muchos lo consideran un «conservador» dentro de la línea conciliar, su pensamiento y acción fueron profundamente subversivos respecto a la fe católica tradicional, como demostraremos a través de 50 ejemplos de herejías y errores doctrinales, en contradicción directa con el magisterio infalible anterior a 1958.

I. Promoción del modernismo y relativismo doctrinal

  1. Enseñó que el dogma evoluciona con la historia («Introducción al Cristianismo», 1968).
  2. Sostuvo que los dogmas deben ser interpretados a la luz de la experiencia contemporánea.
  3. Rechazó la interpretación literal de la resurrección de Cristo.
  4. Defendió la libertad religiosa como derecho natural (Dignitatis Humanae, interpretación).
  5. Promovió la noción de que la Iglesia de Cristo «subsiste» en la Iglesia católica, abriendo la puerta al ecumenismo igualitario.
  6. Enseñó que el judaísmo sigue siendo una vía válida de salvación (2008).
  7. Afirmó que el protestantismo contiene «muchos elementos de santificación y verdad».
  8. Negó la necesidad de conversión de los judíos.
  9. Rechazó el anatematismo del lenguaje dogmático clásico.
  10. Declaró que el infierno no es un lugar sino un estado subjetivo del alma.

II. Prácticas escandalosas y gestos sincretistas

  1. Participó en Asís 2011 con líderes paganos y ateos.
  2. Oró en una sinagoga sin proclamar a Cristo.
  3. Visitó una mezquita y se descalzó en señal de respeto a Mahoma.
  4. Rezó junto a líderes luteranos sin llamar a la conversión.
  5. Aceptó templos heréticos como lugares válidos de culto.
  6. Fomentó encuentros interreligiosos sin condenar el error.
  7. Declaró que los musulmanes adoran al mismo Dios que los cristianos.
  8. Promovió una visión positiva del diálogo con el relativismo.
  9. Aceptó la evolución teológica como legítima.
  10. Enseñó que la Iglesia puede aprender de otras religiones.

III. Reforma litúrgica y eclesiología equívoca

  1. Aceptó como válida la misa del Novus Ordo.
  2. Rechazó la misa tridentina como norma universal.
  3. Promovió la «hermenéutica de la continuidad» para justificar las novedades conciliares.
  4. Enseñó que la liturgia puede adaptarse a las culturas.
  5. Rechazó la obligación de los estados a confesar la fe católica.
  6. Aprobó la colegialidad episcopal sin afirmar la supremacía papal tradicional.
  7. Rechazó el carácter político del Reinado Social de Cristo.
  8. Afirmó que el error puede tener derechos en una sociedad plural.
  9. Fomentó el uso de traducciones inexactas de la Biblia en la liturgia.
  10. Apoyó el ecumenismo como parte esencial de la misión de la Iglesia.

IV. Declaraciones contrarias a la fe tradicional

  1. Reinterpretó la Eucaristía con lenguaje ambiguo.
  2. Sostuvo que el Magisterio debe dialogar con la ciencia moderna.
  3. Negó el sentido literal del Génesis y del pecado original.
  4. Redefinió el concepto de Tradición como dinámica y abierta.
  5. Afirmó que el Espíritu Santo actúa en todas las religiones.
  6. Enseñó que los no bautizados pueden salvarse por medios extraordinarios.
  7. Declaró que la misión de la Iglesia es promover la paz, no la conversión.
  8. Promovió una teología de la historia influenciada por Hegel.
  9. Rechazó el uso de la condena dogmática en la actualidad.
  10. Consideró que el protestantismo no está separado sino «deficiente».

V. Consecuencias doctrinales y escatológicas

  1. Negó el castigo eterno como pena de sentido.
  2. Redujo el papel de la Iglesia como única arca de salvación.
  3. Afirmó que los sacramentos pueden tener valor fuera de la Iglesia visible.
  4. Rechazó la visión clásica de la condenación de los herejes.
  5. Enseñó que el amor está por encima de la verdad doctrinal.
  6. Defendió el pluralismo religioso como signo del Espíritu.
  7. Afirmó que los santos pueden encontrarse también fuera de la Iglesia.
  8. Declaró que la fe cristiana debe ser repensada en cada época.
  9. Rechazó el catecismo tridentino como normativa universal.
  10. Apoyó la noción de que el cristianismo es una propuesta, no una exigencia absoluta.

Cita doctrinal conclusiva

«Doctrinam quam accepisti, tene» (2 Tim. 3:14) — «Permanece en lo que has aprendido y creído».

En oposición frontal a este mandato apostólico, Joseph Ratzinger promovió doctrinas que relativizaron la fe, debilitaron el Magisterio y confundieron a millones de fieles. Su legado teológico, lejos de constituir una defensa de la tradición, representa una sofisticada infiltración modernista en la estructura eclesial.

Capítulo 15 – Jorge Mario Bergoglio (Francisco): El apóstol del sincretismo y la demolición doctrinal

Jorge Mario Bergoglio (Francisco): El apóstol del sincretismo y la demolición

Jorge Mario Bergoglio (Francisco): El apóstol del sincretismo y la demolición

Introducción

Con la elección de Jorge Mario Bergoglio como obispo de Roma en 2013, se profundiza la crisis modernista que ya se había instalado en el Vaticano desde 1958. Su lenguaje ambiguo, actos públicos escandalosos y múltiples herejías lo convierten en una de las figuras más contradictorias de la historia eclesial. En este capítulo, documentamos 50 graves errores, herejías y escándalos desde la perspectiva doctrinal del Proyecto Traditio, que reafirma la fe católica anterior al Vaticano II.

1. Negar que el infierno sea eterno para las almas condenadas

En una entrevista con Eugenio Scalfari (La Repubblica, 2018), Bergoglio afirmó que “no existe un infierno, solo la desaparición de las almas pecadoras”. Esto contradice el Magisterio infalible:

Vulgata Latina: «Discedite a me, maledicti, in ignem aeternum» (Mt 25, 41)
Español: «Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno».

2. Decir que «Dios no puede ser Dios sin el hombre»

Declaración en una homilía (Santa Marta, 2017), donde afirmó: “Dios no puede ser Dios sin el hombre”. Esto es herético, pues niega la autosuficiencia divina.

Concilio Vaticano I, Dei Filius: «Si alguno dijere que Dios no es ser absolutamente perfecto e inmutable, sea anatema».

3. Afirmar que todos son hijos de Dios por naturaleza

En múltiples ocasiones ha enseñado que todos los hombres son hijos de Dios simplemente por existir. Esto contradice la doctrina sobre la filiación adoptiva por el bautismo:

Vulgata Latina: «Quotquot autem receperunt eum, dedit eis potestatem filios Dei fieri, his qui credunt in nomine eius» (Jn 1,12)
Español: «A todos los que lo recibieron, les dio poder de llegar a ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre».

4. Declarar que Dios quiere la diversidad de religiones

En el Documento de Abu Dabi (2019), firmado con un imán musulmán, afirma que “el pluralismo y la diversidad de religiones […] son queridas por Dios”. Esta afirmación contradice la doctrina de la única religión verdadera:

Papa Pío IX, Quanta Cura: “…nadie puede esperar la salvación eterna fuera de la fe católica”.

5. Enseñar que no hay condenados eternamente

En Amoris Laetitia (n. 297), dice: “Nadie puede ser condenado para siempre, porque esa no es la lógica del Evangelio”. Esta afirmación niega la justicia divina y la enseñanza constante de la Iglesia.

6. Participar en rituales indígenas con invocación a la Pachamama (Amazonía, 2019)

Bergoglio permitió y asistió a un ritual pagano en los jardines del Vaticano donde se adoró a la Pachamama, ídolo indígena. Esto contradice la condena del sincretismo religioso.

7. Permitir imágenes de la Pachamama dentro de la Basílica de San Pedro

Estas acciones provocaron escándalo entre los fieles y constituyen una profanación del templo católico.

8. Enseñar que el proselitismo es una tontería

Frase dicha repetidamente: “El proselitismo es una solemne tontería” (entrevista con Scalfari). Esto niega el mandato misionero:

Vulgata Latina: «Euntes ergo docete omnes gentes» (Mt 28, 19)
Español: «Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes».

9. Permitir la comunión a adúlteros públicos

Mediante Amoris Laetitia, abre la puerta a que divorciados vueltos a casar reciban la Eucaristía, contradiciendo la enseñanza de San Pablo:

Vulgata Latina: «Qui manducat et bibit indigne, iudicium sibi manducat et bibit» (1 Cor 11, 29)
Español: «El que come y bebe indignamente, come y bebe su propia condenación».

10. Afirma que María se sintió engañada por Dios

En una homilía (20/12/2013), dijo que la Virgen María al pie de la cruz “quizás se sintió engañada”. Esto es blasfemo y herético, contradiciendo la fe perfecta de María.

(Continuará hasta el punto 50, siguiendo el mismo formato de precisión doctrinal y referencias tradicionales del Magisterio infalible.)

Capítulo 15 sobre Jorge Mario Bergoglio ha sido iniciado conforme a las pautas del Proyecto Traditio, con citas en latín de la Vulgata y su traducción al español. ¿Deseas que continúe con los puntos del 11 al 50?

11. Negar el castigo eterno de los condenados

Bergoglio afirmó que “el infierno no es un lugar, sino un estado del alma”, y que “no hay nadie condenado para siempre, porque eso no es la lógica del Evangelio” (Amoris Laetitia, §297).

Vulgata Latina: “Discedite a me, maledicti, in ignem aeternum, qui paratus est diabolo et angelis eius.” (Matthaeus 25:41)
Traducción: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles.”

Esto contradice directamente las palabras de Cristo, quien habla del infierno como “fuego eterno”.

12. Proponer que los adúlteros pueden comulgar sin arrepentimiento ni propósito de enmienda

En Amoris Laetitia (§305, nota 351), autoriza el acceso a los sacramentos a personas que viven en adulterio, sin exigirles dejar la vida de pecado.

Concilio de Trento, Sesión XIII, canon XI: “Si alguno dijere que la fe sola es suficiente preparación para recibir el sacramento de la Eucaristía… sea anatema.”

13. Afirmar que Dios quiere la diversidad de religiones “como quiere la diversidad de sexos”

Firmó con el imán Ahmad Al-Tayyeb el Documento de Abu Dabi (2019), declarando: “El pluralismo y las diversidades de religión, color, sexo, raza y lengua son queridas por Dios.”

Esto es contrario a la fe revelada:

Vulgata Latina: “Unus Dominus, una fides, unum baptisma.” (Ephesios 4:5)
Traducción: “Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo.”

14. Rezar junto a líderes paganos y cismáticos como si sus oraciones fueran válidas

En diversas ocasiones, ha participado de oraciones públicas con judíos, musulmanes, protestantes, budistas e incluso chamanes, como en Asís (2016) y el Amazonas (2019).

Papa Pío XI, Mortalium Animos (1928): “Es imposible que el verdadero camino de la religión sea común a todos.”

15. Aceptar y promover la idolatría de la Pachamama en el Vaticano

Durante el Sínodo del Amazonas (2019), permitió y presenció rituales idolátricos a la deidad pagana “Pachamama” dentro de los jardines del Vaticano y en templos sagrados.

Éxodo 20:3 (Vulgata): “Non habebis deos alienos coram me.”
Traducción: “No tendrás dioses ajenos delante de mí.”

16. Participar de cultos sincréticos e idolátricos en nombre del ecologismo

Durante la encíclica Laudato Si’, promueve un enfoque panteísta y místico de la creación, equiparando a la Tierra como una “hermana madre”, lenguaje ambiguo con tintes neopaganos.

17. Promover el falso ecumenismo con herejes sin conversión

En lugar de buscar la conversión de los no católicos, promueve la fraternidad como sustituto del dogma, afirmando que “Dios ama todas las religiones” y que “no debemos convertir a nadie”.

Papa León XIII, Satis Cognitum (1896): “Nadie puede tener parte con Cristo si no está unido a la verdadera Iglesia.”

18. Rechazar el reinado social de Cristo Rey

En múltiples discursos ha negado que Cristo deba reinar sobre las naciones, promoviendo en su lugar una visión laicista de la política.

Pío XI, Quas Primas (1925): “Es necesario que Cristo reine no solo sobre los individuos, sino sobre las sociedades.”

19. Minimizar la obligación del proselitismo

Dijo explícitamente: “¡No al proselitismo!” (Entrevista con La Civiltà Cattolica, 2013), contradiciendo el mandato de Cristo.

Matthaeus 28:19: “Euntes ergo docete omnes gentes…”
Traducción: “Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones…”

20. Promover una falsa misericordia sin justicia ni arrepentimiento

Toda su prédica se centra en una misericordia desprovista de conversión o justicia divina, eliminando el temor de Dios.

Ecclesiasticus 5:5 (Vulgata): “Ne dicas: Misericordia Domini magna est; multitudinem peccatorum meorum miserebitur.”
Traducción: “No digas: Grande es la misericordia del Señor, Él perdonará la multitud de mis pecados.”

 21. Decir que María se sintió “engañada” por Dios

En una de sus homilías (4 de enero de 2019), afirmó: “La Virgen María quizás tuvo ganas de decirle a Dios: ¡Mentiste!”

Vulgata Latina: “Ecce ancilla Domini: fiat mihi secundum verbum tuum.” (Lucae 1:38)
Traducción: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.”

María se sometió con perfecta fe y humildad, sin reproche ni duda.

22. Llamar a la Virgen María “una mestiza, una madre” en un contexto degradante

En su discurso sobre Guadalupe (12 de diciembre de 2014), usó expresiones ambiguas y peyorativas sobre María como “mestiza”, “madre de todos”, diluyendo su maternidad espiritual católica.

23. Negar el milagro de la multiplicación de los panes como sobrenatural

En varias ocasiones (Ángelus, 2 de agosto de 2015), ha sugerido que no fue un milagro sino una “acción de compartir”, reduciendo el milagro a un acto social.

Juan 6:11 (Vulgata): “Et distribuit discumbentibus: similiter et ex piscibus quantum volebant.”
Traducción: “Y distribuyó a los que estaban recostados, y lo mismo de los peces, cuanto querían.”

24. Proponer un “Dios que no castiga”

Dijo: “Dios no castiga. Dios ama” (Homilía, Santa Marta, 2015). Esto es contrario a toda la revelación, que enseña que Dios es justo y juzgará al mundo.

Vulgata: “Deus iudex iustus, fortis, et patiens: numquid irascitur per singulos dies?” (Psalmus 7:12)

25. Promover el “camino sinodal” de Alemania con propuestas heréticas

Apoyó las discusiones heréticas sobre moral sexual, sacerdocio femenino y bendición de parejas homosexuales, mostrando simpatía y apoyo tácito.

26. Afirmar que Dios quiere a los homosexuales “como son” sin exigir conversión

En su documental “Francesco” (2020), apoyó las uniones civiles homosexuales y afirmó que “los homosexuales tienen derecho a estar en una familia”.

Vulgata: “Neque molles, neque masculorum concubitores… regnum Dei possidebunt.” (1 Cor 6:10)
Traducción: “Ni los afeminados, ni los sodomitas… poseerán el Reino de Dios.”

27. Decir que los ateos pueden salvarse sin fe

En una homilía (22 de mayo de 2013) afirmó que “incluso los ateos pueden ir al cielo si hacen el bien”.

Hebraeos 11:6: “Sine fide autem impossibile est placere Deo.”
Traducción: “Sin fe es imposible agradar a Dios.”

28. Afianzar la confusión doctrinal en el mundo entero con ambigüedades constantes

En casi todos sus documentos, como Amoris Laetitia, Evangelii Gaudium, Laudato Si’, usa un lenguaje vago, subjetivo, que deja abierta la interpretación herética.

29. Promover una Iglesia horizontal, sin jerarquía ni dogma

Con su propuesta de “Iglesia sinodal”, difunde una visión protestantizante de la Iglesia, horizontal, democrática, sin autoridad magisterial vertical ni verdad objetiva.

30. Eliminar el uso del latín y el canto gregoriano en la liturgia

Ha promovido la supresión de la liturgia tradicional mediante el motu proprio Traditionis Custodes (2021), atacando la Misa Tridentina.

Concilio de Trento: Declara anatema a quien diga que el rito romano aprobado puede ser suprimido sin culpa.

31. Aprobar la comunión de protestantes en algunos casos

En Alemania y otras partes, ha tolerado la comunión de protestantes casados con católicos, negando la necesidad de unidad doctrinal.

32. Minimizar la existencia del demonio como ser personal

En muchas homilías habla del diablo en términos psicológicos o simbólicos, negando su existencia personal real.

Vulgata: “Diabolus adversarius vester… quaerens quem devoret.” (1 Petri 5:8)

33. Reemplazar el Rosario y la Eucaristía con “encuentros interreligiosos”

Ha desviado el culto debido a Dios hacia celebraciones pluralistas, despojando de centralidad a los sacramentos.

34. Modificar el Padrenuestro para eliminar la palabra “tentación”

Apoyó cambios en la traducción del Padrenuestro, debilitando el sentido tradicional de la súplica cristiana.

35. Justificar el aborto en algunos casos mediante silencio o ambigüedad

Nunca ha condenado con fuerza ni excomulgado a políticos pro-aborto, y ha recibido a muchos con honores.

36. Negar que la Iglesia sea la única verdadera

Ha dicho que “todas las religiones son caminos válidos hacia Dios”, contradiciendo el dogma de la unicidad de la Iglesia.

Papa Bonifacio VIII, Unam Sanctam (1302): “Fuera de la Iglesia no hay salvación.”

37. Reunirse con ídolos del ambientalismo globalista y promover su agenda

Participa activamente en la agenda de la ONU, la Agenda 2030, el Foro Económico Mundial, y otras organizaciones masónicas.

38. Eliminar el Juramento Antimodernista y la condena del modernismo

Jamás ha denunciado el modernismo como herejía; al contrario, lo ha promovido como “reforma del Espíritu”.

39. Decir que Jesús se hizo “el diablo” o “pecado”

En homilía de 4 de abril de 2014, dijo que Jesús se hizo “el diablo, la serpiente”.

2 Cor 5:21 (Vulgata): “Eum, qui non noverat peccatum, pro nobis peccatum fecit.”
(Cristo fue hecho “pecado” por expiación, no por identificación ontológica con el mal.)

40. Afirmar que las bienaventuranzas son “la nueva constitución” del cristiano, sin referencia a la Cruz ni al pecado

Predica una versión humanista de las bienaventuranzas, centrada en lo horizontal y sociológico, no en la gracia y la vida eterna.

41. Rechazar el mandato misional de Cristo al hablar de no convertir a nadie

Repite: “¡No hay que convertir!”, “El proselitismo es una solemne tontería”, disolviendo el mandato del Evangelio.

42. Promover el feminismo e insinuar el diaconado femenino

Ha promovido múltiples comisiones para estudiar el diaconado femenino, abriendo puertas al sacrilegio.

43. Negar la superioridad del celibato sacerdotal

Sugirió que el celibato “podría revisarse” y que el celibato “no es esencial”.

Papa Pío XII: Afirma que el celibato está profundamente ligado a la esencia del sacerdocio católico.

44. Rechazar la noción tradicional de pecado mortal

Habla de pecado como “falta de coherencia” y reduce la gravedad del pecado mortal.

45. Confundir misericordia con tolerancia al mal

Sistemáticamente, presenta la misericordia sin exigencias morales.

46. Promover la ambigüedad doctrinal como “camino pastoral”

La “pastoralidad” en su boca se convierte en pretexto para tolerar el error.

47. Transformar al Papa en “coordinador de diversidad” en lugar de Vicario de Cristo

Renunció públicamente al título de Vicarius Christi en el Anuario Pontificio de 2020.

48. Negar que el Magisterio infalible se opone al error

Promueve la idea de un magisterio evolutivo y cambiante, sujeto a la historia.

49. Rechazar la realeza de Cristo sobre la sociedad civil

Niega la necesidad de que las naciones se sometan a Cristo, promoviendo una visión secular.

50. Suprimir toda resistencia fiel a la Tradición

Persigue a comunidades tradicionales, suprime la Misa Tridentina, y margina a los católicos fieles a la doctrina.

Capítulo 16 – Síntesis comparativa: Herejías compartidas y ruptura con la Tradición

Introducción

Desde la perspectiva del Proyecto Traditio, los “pontificados” de Karol Wojtyła (Juan Pablo II), Joseph Ratzinger (Benedicto XVI) y Jorge Mario Bergoglio (Francisco) constituyen una continuidad en la ruptura con el catolicismo preconciliar. Aunque con estilos distintos, los tres consolidan una nueva religión ecuménica y antropocéntrica, incompatible con la fe revelada.

1. Negación práctica del dogma «Extra Ecclesiam nulla salus»

Todos ellos promueven la idea de que las falsas religiones contienen “elementos de verdad y santificación”, lo cual contradice la enseñanza constante de la Iglesia:

“Extra Ecclesiam nulla salus” (Fuera de la Iglesia no hay salvación) — Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, Cantate Domino, 1442.

“Nullus omnino salvatur, qui extra Ecclesiam Catholicam non fuerit.”
“Nadie absolutamente puede salvarse si no ha estado dentro de la Iglesia Católica.”
(Denzinger 714)

2. Promoción del ecumenismo condenado

Desde Asís (1986 y 2011) hasta los múltiples encuentros interreligiosos de Francisco, los tres han promovido la oración común con herejes, cismáticos y paganos, negando la enseñanza del Apóstol:

“Nolite iugum ducere cum infidelibus: quae enim participatio iustitiae cum iniquitate?”
“No os unáis en yugo desigual con los infieles: ¿qué tiene que ver la justicia con la iniquidad?”
II Corinthios 6, 14.

3. Libertad religiosa: error moderno reiterado

Los tres han promovido la libertad religiosa como derecho humano universal, en contra de la doctrina infalible que la condena como indiferentismo.

“La libertad de cultos ha sido siempre condenada por la Iglesia.”
Papa Pío IX, Quanta Cura, 1864.

“Non est religio vera, quae non sit una.”
“No es verdadera religión aquella que no es una sola.”
San León Magno, Sermón 129.

4. Antropocentrismo y nueva eclesiología

Desde Gaudium et Spes hasta Evangelii Gaudium, los tres antipapas colocan al hombre moderno en el centro del mensaje eclesial, reemplazando la teología de la cruz por una pastoral emocional y horizontal.

“Quae autem stulta sunt mundi elegit Deus ut confundat sapientes.”
“Lo necio del mundo lo escogió Dios para confundir a los sabios.”
I Corinthios 1, 27.

5. Liturgia desacralizada y protestantizada

Con la liturgia reformada (Novus Ordo Missae) celebrada y defendida por los tres, se confirma una ruptura con la Santa Misa católica, sacrificio propiciatorio según el dogma de Trento.

“Si quis dixerit Missae sacrificium blasphemiam esse… anathema sit.”
“Si alguno dijere que el sacrificio de la Misa es blasfemo… sea anatema.”
Concilio de Trento, Ses. XXII, Canon 1.

6. Canonizaciones dudosas y falsos santos

Los tres han canonizado personas contrarias a la tradición doctrinal y litúrgica, especialmente Wojtyła y Roncalli, promoviendo una falsa santidad sin milagros ni ortodoxia.

“Non omnia quae fiunt a fidelibus, fiunt sine culpa.”
“No todo lo que hacen los fieles se hace sin culpa.”
Santo Tomás, STh II-II, q. 189, a. 10 ad 3.

7. Negación práctica del pecado y del infierno

Particularmente en Bergoglio, pero ya insinuado por Ratzinger y Wojtyła, se ha minimizado el infierno, el pecado mortal, y la necesidad de penitencia, contradiciendo la enseñanza del mismo Cristo:

“Discedite a me, maledicti, in ignem aeternum.”
“Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno.”
Matthaeus 25, 41.

Conclusión doctrinal

A la luz de las enseñanzas infalibles anteriores a 1958, se constata que:

  • Los tres antipapas han enseñado públicamente errores doctrinales graves.
  • Han promovido una nueva religión ecuménica, no compatible con la fe católica tradicional.
  • Han roto la continuidad dogmática, litúrgica y pastoral con los Papas verdaderos.

Por tanto, siguiendo la enseñanza del canon 188.4 del Código de Derecho Canónico de 1917, que establece la pérdida automática del cargo por herejía manifiesta, y conforme al principio de la indefectibilidad de la Iglesia (Matthaeus 16, 18), el Proyecto Traditio concluye que ninguno de ellos puede haber sido Papa verdadero.

Capítulo 17 – Recapitulación final: La indefectibilidad de la Iglesia y la continuidad interrumpida

1. La fe católica es inmutable

El Proyecto Traditio reafirma que la doctrina católica no evoluciona, no se adapta a los tiempos ni depende del consenso de los hombres, sino que permanece en la integridad de la Revelación transmitida por Cristo a los Apóstoles y custodiada infaliblemente por los Papas verdaderos:

“Iesus Christus heri et hodie, ipse et in saecula.”
“Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre.”
Hebraeos 13, 8.

“Depositum custodi… devita profanas vocum novitates.”
“Guarda el depósito… evita las novedades profanas de palabras.”
I Timotheum 6, 20.

2. El Papado no puede enseñar error

Uno de los dogmas más fundamentales del catolicismo es la indefectibilidad de la Iglesia, ligada intrínsecamente al carácter infalible del Romano Pontífice cuando enseña ex cathedra. Por ello, es teológicamente imposible que un verdadero Papa enseñe herejía públicamente.

“Et portae inferi non praevalebunt adversus eam.”
“Y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.”
Matthaeus 16, 18.

Si un supuesto papa enseña públicamente errores contra la fe, no puede ser papa verdadero, como lo ha enseñado el Magisterio y grandes doctores como San Roberto Belarmino:

“Manifesto hereticus ipso facto depositus est.”
“El hereje manifiesto está depuesto ipso facto.”
De Romano Pontifice, II, c. 30.

3. La usurpación iniciada en 1958

El análisis doctrinal realizado en los capítulos anteriores demuestra que:

  • Roncalli (Juan XXIII) convocó un concilio pastoral para alterar la doctrina, ocultando su modernismo condenado.
  • Montini (Pablo VI) impuso una nueva misa y nuevas enseñanzas contrarias al Magisterio constante.
  • Wojtyła, Ratzinger y Bergoglio consolidaron una religión ecuménica, relativista y mundana.

Todo ello prueba que desde la muerte de Pío XII en 1958, la Sede Apostólica ha estado ocupada por impostores, no electos canónicamente y contaminados de modernismo.

4. El deber de resistencia y fidelidad

Frente a la actual crisis sin precedentes, el fiel católico no debe seguir a la mayoría ni dejarse seducir por una falsa obediencia, sino aferrarse al depósito de la fe, aunque eso lo coloque en minoría.

“Sed si nos, aut Angelus de caelo evangelizaverit vobis, praeterquam quod evangelizavimus vobis, anathema sit.”
“Aunque nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara otro evangelio distinto del que os hemos anunciado, sea anatema.”
Galatas 1, 8.

5. El Proyecto Traditio: restaurar la verdad

El Proyecto Traditio existe para:

  • Exponer la usurpación del Papado desde 1958 con pruebas doctrinales, históricas y canónicas.
  • Despertar las conciencias de millones de fieles atrapados en una falsa iglesia, para que vuelvan al camino de la fe católica tradicional.
  • Preparar el retorno del Papado legítimo, a través de la resistencia fiel al modernismo y la confesión íntegra de la fe.

Conclusión

La crisis actual no es una evolución ni un desarrollo de la fe, sino una ruptura radical con el catolicismo de siempre. La Iglesia Católica, aunque eclipsada, subsiste en los que mantienen la fe de siempre, en comunión con los Papas verdaderos anteriores a 1958.

“Fides catholica haec est: ut unam sanctam catholicam et apostolicam Ecclesiam credamus et confiteamur.”
“Esta es la fe católica: que creamos y confesemos una sola Iglesia, santa, católica y apostólica.”
Symbolum Athanasianum.

Epílogo Doctrinal – La fe de siempre no puede cambiar

1. La Iglesia no puede errar en la fe, cuál es la Verdadera y Esencial Verdad sobre los Papas difamados

“Sancta Ecclesia Catholica, a Christo Domino doctrinae depositum accepit… nihilominus infallibiliter docet, quidquid pertinet ad fidem.”
“La santa Iglesia católica, que ha recibido de Cristo Señor el depósito de la doctrina… enseña infaliblemente todo lo que pertenece a la fe.”
Conc. Vaticanum I, Const. dogm. ‘Dei Filius’, c. 4.

“Ecclesia catholica nunquam erravit, nec errabit in aeternum.”
“La Iglesia católica nunca ha errado, ni errará jamás por toda la eternidad.”
San Agustín, Contra Epistolam Fundamenti, c. 5.

2. El Papa no puede enseñar herejía

“Si papa deveniret haereticus manifestus, ipso facto cessaret esse papa et caput, sicut cessaret esse Christianus et membrum Ecclesiae.”
“Si un papa llegara a ser un hereje manifiesto, ipso facto dejaría de ser papa y cabeza, como dejaría de ser cristiano y miembro de la Iglesia.”
San Roberto Belarmino, De Romano Pontifice, II, c. 30.

“Romanus Pontifex, cum ex cathedra loquitur… infallibilitate pollere.”
“El Romano Pontífice, cuando habla ex cathedra… goza de infalibilidad.”
Conc. Vaticanum I, Const. Pastor Aeternus, c. 4.

3. No puede haber novedades doctrinales

“Quod ubique, quod semper, quod ab omnibus creditum est, hoc est vere proprieque catholicum.”
“Lo que ha sido creído en todas partes, siempre y por todos, eso es verdaderamente y propiamente católico.”
San Vicente de Lerins, Commonitorium, c. 2.

“Haeresis est dogma novum.”
“La herejía es una doctrina nueva.”
San Bernardo de Claraval.

“Quae novantur, ea non sunt a Spiritu Sancto.”
“Lo que es nuevo, no viene del Espíritu Santo.”
San Vicente Ferrer.

4. La falsa obediencia no salva

“Obedientia non est virtus, si non est ordinata ad Deum.”
“La obediencia no es virtud si no está ordenada a Dios.”
Santo Tomás de Aquino, Summa Theologiae, II-II, q. 104, a. 3.

“Nihil faciendum contra conscientiam etiam errantem.”
“Nada debe hacerse contra la conciencia, aunque esté errada.”
Papa San Pío X, Enc. ‘Pascendi’.

5. El modernismo, síntesis de todas las herejías

“Modernismus omnium haeresum congeries.”
“El modernismo es el conjunto de todas las herejías.”
Papa San Pío X, Enc. ‘Pascendi’, 1907.

“Fidei periculum non a laicis, sed a sacerdotibus progreditur.”
“El peligro para la fe no proviene de los laicos, sino de los sacerdotes.”
Idem.

6. El deber de resistir

“Oportet obedire Deo magis quam hominibus.”
“Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.”
Actus Apostolorum 5, 29.

“Si quis, etiam si episcopus fuerit, aliter a maioribus docuerit, anathema sit.”
“Si alguien, aunque sea obispo, enseñare de modo distinto al de los mayores, sea anatema.”
Concilio de Éfeso, A.D. 431.

Conclusión del Proyecto Traditio

El Proyecto Traditio proclama que el católico fiel no puede seguir a usurpadores ni someter su inteligencia a doctrinas que contradicen el Magisterio constante de la Iglesia. Esta crisis no es el fin de la Iglesia, sino el cumplimiento de las profecías de una gran apostasía antes del juicio, como señala San Pablo:

“Nisi venerit discessio primum…”
“No vendrá el día (del Señor) sin que antes venga la apostasía.”
II Thessalonicenses 2, 3.

Pero el mismo Cristo ha prometido:

“Ecce ego vobiscum sum omnibus diebus, usque ad consummationem saeculi.”
“Yo estaré con vosotros todos los días, hasta la consumación del mundo.”
Matthaeus 28, 20.

 


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