Franco Adessa
El Tercer Secreto de Fátima
Editrice Civiltá - Brescia
El
Tercer Secreto de Fátima
- un Testimonio -
del Dott. Franco Adessa
E n el otoño de 1996, poco antes de presentar mi libro "ONU, ¿juego a la masa­cre?", en Brescia, pregunté a Don Luigi Villa cómo debía comportar­me si, en relación al texto del libro a presentar, alguien me hubiese in­terrogado sobre el "Tercer Secre­to" de Fátima.
El Padre, entonces, me presentó el texto: "El Secreto de Fátima" que había sido publicado, en 1963, por la revista alemana "Neues Euro­pa" de Stoccarda, y me dijo: «Si Usted tomara el texto del "Tercer Secreto" de Fátima, es­crito por Lucía, y eliminara, o agregara, una sola coma, Usted ha­bría creado un texto "falso". Aho­ra, a este texto, publicado por la "Neues Europa", siendo casi tres veces más extenso que el texto ori­ginal del "Tercer Secreto", se lo
puede decididamente llamar "fal­so". Pero también un texto mani­fiestamente "falso" puede conte­ner frases sueltas que pertenez­can al texto original». En ese momento, abrió delante de mis ojos las páginas del documen­to y me indicó, una por una, las frases que estaban contenidas en el texto original del "Tercer Se­creto", escrito por Lucía.
Después de algunos años, volví so­bre este tema, preguntando al Pa­dre Villa: «¿Cómo ha hecho el "Neues Europa" para tener este texto del "Tercer Secreto" de Fá­tima?».
El Padre no respondió directamen­te a mi pregunta, pero me dijo: «El Card. Ottaviani escribió ese do­cumento diplomático. Seguida­mente, él fue contactado por los
El artículo fue publicado en la revista "Chiesa viva" n. 462 Julio-Agosto 2013.
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Estatua de Nuestra Señora de Fátima.
del "Neues Europa" para saber si podían publicar el texto. El Card. Ottaviani respondió afir­mativamente».
El 13 de mayo del 2000, Juan Pa­blo II, estando en Fátima para la beatificación de los dos pastorci-llos, Francisco y Jacinta Marto, anunció la inminente publicación del "Tercer Secreto" de Fátima. El 26 de junio del 2000, el Vatica­no publicó un texto de cuatro ho­jas, escrito por Lucía sobre el "Tercer Secreto" de Fátima, acompañado de una presentación con la firma de Mons. Tarcisio
Bertone, secretario de la Congre­gación para la Doctrina de la Fe, y de una interpretación del "Secre­to". Esta interpretación compren­día una carta de Juan Pablo II a Sor Lucía, la relación del coloquio que había tenido Sor Lucía con el Card. Bertone, el 27 de abril del 2000, el discurso pronunciado en Fátima por el Card. Angelo Soda-no y un comentario teológico del Card. Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Dos días después, Mons. Bertone, en una conferencia de prensa acer-
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Lucía dos Santos, escribió el "Tercer Secreto" de Fátima el 3 de enero de 1944, en un papel de carta y el 9 de enero comunica al Obis­po de Leiría haber obedecido a su orden. El 17 de junio de 1944, Lu­cía consigna a Mons. Ferreira, obispo de Gurza, el documento del "Tercer Secreto" de Fátima.
ca del Tercer Secreto hizo una sorprendente declaración que ter­minaba con estas palabras: «... el secreto no tiene nada que ver con la apostasía ligada al Conci­lio, al Novus Ordo (de la Misa) y a los Papas conciliares, tal como sostienen desde hace decenios los fundamentalistas. Por este solo hecho valía la pena revelar el Se­creto».
El "Tercer Secreto" revelado con­sistía en la "Visión" de los tres pastorcillos, centrada en el "Obis­po vestido de Blanco que, llegado a la cima del monte y postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados...".
Las penosas tentativas de Juan Pablo II, del Secretario de Estado, Card. Angelo Sodano y del Card.
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Tarcisio Bertone, de relacionar el "Tercer Secreto" con el intento de asesinato de Juan Pablo II, en San Pedro, el 13 de mayo de 1981, fue­ron avaladas también por el Card. Ratzinger, el cual, en una entre­vista del 19 de mayo del 2000, a Horacio la Rocca de "La Repub-
blica", hacia el final afirmó: «El vínculo entre el atentado y el "Tercer Secreto" es evidente, ¡existe en los hechos!». Frente a este fraude manifiesto, la prensa explotó: el "Messaggero", "La Repubblica", "La Stampa"... y, desde el 17 de mayo del 2000, "Il Figaro" publicaba la indignación de una cierta Elichar Alesne que expresaba bien el sentimiento ge­neral: «Verdaderamente hay que estar en la ignorancia absoluta de la historia de Fátima para creer en la versión del "Tercer Secreto" que Su Santidad, el Pa­pa Juan Pablo II, nos ha dado el 13 de mayo...».
El mismo Juan Pablo II, sin em­bargo, en Fulda, Alemania, en no­viembre de 1980, a quien le pidió noticias acerca del "Tercer Secre­to" de Fátima, habló de otra mane­ra. Dijo: «... como y a otras veces, la Iglesia renació en la sangre, tampoco esta vez será de otro modo (...)».
Luego, sobre el contenido del "Tercer Secreto", el Papa agregó: «A todo cristiano debería bastarle el saber lo siguiente: "cuando se lee que los océanos inundarán continentes enteros, que los hom­bres morirán repentinamente, de un momento a otro, y esto por millones...", si se sabe esto, real­mente no es necesario pretender la publicación de este "secreto"...». Y¿dónde se encuentran estas pala­bras, en el documento presentado por el Vaticano, el 26 de junio del 2000?
¡Las palabras de Juan Pablo II, en Fulda, fueron registradas por
la Revista "Vox Fidei"!
Mons. José Alves Correia da Silva,
Obispo de Leiría-Fátima desde 1944 al 1957, fue encargado de custodiar el "Ter­cer Secreto" de Fátima. En la fotografía, el Obispo con el sobre, conteniendo el de Lucía con la hoja del "Tercer Secreto" de Fátima, sobre el cual escribió: "Este sobre y su contenido será confiado a Su Emi­nencia el Sr. Cardenal Don Manuel [Cere-jeria], Patriarca de Lisboa, después de mi muerte. Leiría, 8 de diciembre de 1945, José, Obispo de Leiría".
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En el 2006, estalló el caso del "Cuarto Secreto de Fátima", cul­minando con la publicación del li­bro: "El Tercer Secreto de Fáti-ma publicado por el Vaticano es un texto falso, he aquí las prue­bas...", de Laurent Morlier, y del libro de Antonio Socci, "El Cuar­to Secreto de Fátima", estimula­do también por las declaraciones de Mons. Capovilla sobre la exis­tencia de este "Cuarto Secreto" y la confirmación de la existencia de un pequeño folio sobre el cual Lu­cía escribió el "Tercer Secreto" de Fátima.
En ese período, pregunté a Don Vi­lla si no se podía echar más luz so­bre esta cuestión, pero él se limitó a decirme que se trataba sólo de apariciones privadas y, por lo tan­to, no eran materia de Fe. Yo no insistí.
En el 2009, estaba colaborando en la preparación de la edición ingle­sa del libro: "Pablo VI ¿beato?" ("Paul VI beatified?") donde, en el Apéndice 4, se elaboraban los tex­tos que daban cuenta de las Apari­ciones de Nuestra Señora del Buen Suceso de Quito, de Nues­tra Señora de La Salette y de Nuestra Señora de Fátima. El último texto que había que defi­nir era el relativo al "Tercer Se­creto" de Fátima. Entonces, tomé el documento publicado por la "Neues Europa", transcribí las frases que el Padre Villa me había indicado como frases presentes en el documento original de Lucía, las imprimí en una hoja y las entregué al Padre, para su aprobación. Algu­nos días después, el Padre me de-
volvió el folio, diciendo: «¡Está bien!».
La edición inglesa del libro "Pa­blo VI ¿beato?" fue entregada a la imprenta, en las páginas 352 y 353, aparece la sucesión de frases que Don Villa me había indicado como presentes en el texto del "Tercer Secreto" de Fátima, escri­to por Lucía, en una única hoja.
El 11 de mayo del 2010, en vuelo hacia Fátima, Benedicto XVI, res­pondiendo a una pregunta sobre el "Tercer Secreto" de Fátima, cla­morosamente contradecía la ver­sión oficial del Vaticano del año 2000, para la cual la consagración de Rusia ya se había efectuado y que la profecía del Tercer secreto había concluido con el intento de asesinato de Juan Pablo II, en 1981.
Las palabras claves de Benedicto XVI fueron: «Errarí- amos pen­sando que el mensaje profético de Fátima se hubiera realizado completamente». Por otra parte, Él expresó la espe­ranza de que, para el centenario de las Apariciones del 2017, se reali­zara "la profecía del triunfo del Corazón Inmaculado de María, para Gloria de la SS. Trinidad". Esta frase fue una clara indicación de que la Consagración de Rusia al Corazón Inmaculado de María no había sido hecha todavía, porque el "triunfo del Corazón Inmacula­do, la "conversión de Rusia" y el "período de paz" no habían llega­do aún, a pesar de que la declara­ción vaticana del 2000 afirmara que tal Consagración había sido hecha por Juan Pablo II, el 25 de marzo de 1984.
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del 2010, ponía en la palestra el discurso sobre el "Tercer Secreto" de Fátima, alterando la precedente posición oficial del Vaticano. ¿Por qué esta repentina retracta­ción de Benedicto XVI sobre el "Tercer Secreto" de Fátima?
En el 2011, en presencia de un amigo que fue testigo, me encon­traba frente a Don Villa, al cual, articulando las palabras, planteé esta pregunta: «Padre, ¿recuerda cuando, acerca del documento de la Revista "Neues Europa", Us­ted me indicó las frases que apa­recen en el "Tercer Secreto" de Fátima? ¿Recuerda que estas frases las hemos ya publicado en la edición inglesa del libro "Pa­blo VI ¿beato?", en el apéndi­ce?».
Él respondió: «Sí, lo recuerdo!». Y yo dije: «¿Usted me confirma que en el texto: "El Tercer Secre­to de Fátima", publicado por la "Neues Europa" en 1963, las fra­ses que Usted me ha indicado es­tán realmente contenidas en el texto original del "Tercer Secre­to" de Fátima, escrito por Lu­cía?».
Sin hesitación y con énfasis, res­pondió: «¡Sí, se lo confirmo!».
Poco tiempo antes de que el Padre Villa muriera, volví nuevamente sobre el tema, y le pregunté: «Pa­dre, ¿qué me dice si yo, un día, diera un testimonio sobre cuanto Usted me ha dicho y me ha he­cho publicar sobre el contenido del "Tercer Secreto" de Fáti-ma?».
Serenamente, me respondió:
«¡Bien, hágalo, hágalo!».
Mons. Joáo Pereira Venancio, segundo Obispo de Leiría, nos da su testimonio ocular de que el "Tercer Secreto" está contenido en una sola hoja de carta con
determinado margen y dimensiones. Él consignó el sobre de Mons. José da Silva a la Nunciatura portuguesa, para que fuese entregada en el Vaticano.
Esta declaración de Benedicto XVI confirmó la convicción gene­ral de los católicos tradicionalistas sobre el fraude perpetrado al mundo por el Vaticano, en el 2000.
Benedicto XVI, en esta ocasión, habló además de la "necesidad de la pasión de la Iglesia que natu­ralmente se refleja en la persona del Papa" y, entonces, anunciaba sufrimientos para la Iglesia, es­pecificando que tales sufrimien­tos provendrían no de los enemi­gos externos, sino del interior de la Iglesia misma. Benedicto XVI, con sus palabras
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HECHOS ACERCA DE LA PUBLICACIÓN DEL ARTÍCULO: "EL SECRETO DE FÁTIMA" POR PARTE DE LA REVISTA
"NEUES EUROPA"
El 15 de octubre de 1963, alrede­dor de tres años después de la fe­cha indicada al Vaticano por Lucía dos Santos para la divulgación del "Tercer Secreto" de Fátima, en el diario alemán de Stoccarda: "Neues Europa", con la firma del periodista Louis Emrich, aparecía el texto: "El Secreto de Fátima", presentado con el título: "El futu­ro de la humanidad a la luz del acuerdo de Moscú y de las reve­laciones de la Madre de Dios en La Salette y en Fátima". El texto, filtrado por una indiscreción diplo­mática, habría sido enviado a títu­lo informativo por las Autoridades Vaticanas a Wáshington, Londres y Moscú, por creerlo indispensable para la convención sobre el cese de los experimentos nucleares. El mismo idéntico documento fue publicado en "L'Araldo di Sant'Antonio" N. 15 del 15 de mayo de 1975, por un grupo de hi­jos espirituales del Siervo de Dios, Santo Padre Pío de Pietrelcina.
«En 1963, la Revista alemana "Neues Europa" reveló lo que po­día ser parte del contenido del "Tercer Secreto": "Cardenales contra Cardenales y Obispos contra Obispos". Sabemos lo que dijo el Cardenal Ottaviani, quien también leyó el "Tercer Secreto", cuando se le preguntó si debía vol­ver a publicarse el artículo del "Neues Europa", respondió con
gran énfasis: "¡Publiquen 10.000, 20.000, 30.000 copias!"; la afir­mación es aún más sorprendente justamente porque proviene del Cardenal Ottaviani, un hombre de personalidad fría y circunspecta y que fue siempre más bien escép-tico con respecto a la mayor parte de las apariciones» (Cfr. P. Paul Kramer, "La battaglia finale del Diavolo", The Missionary Asso-ciation, Buffalo, New York - USA, p. 213).
«Marco Tosatti escribe: "El Padre Mastrocola, director de una hoja religiosa "Santa Rita", pidió al Cardenal Ottaviani el permiso de reanudar la anticipación hecha por "Neues Europa". La respuesta fue alentadora: "Bien, hágalo, hága­lo" - respondió el purpurado cus­todio del "Tercer Secreto" - publi­que cuantas copias quiera, por­que la Virgen quería que fuera dado a conocer ya en 1960". Y de ese texto habló también la Radio Vaticana en 1977, en el dé­cimo aniversario del viaje de Pablo VI a Fátima. El texto de "Neues Europa" tuvo mucho éxito, y fue retomado incluso, el 15 de octubre de 1978, por L'Osservatore Ro­mano» (Cfr. P. Paul Kramer, "La battaglia finale del Diavolo", The Missionary Association, Buffalo, New York - USA, p. 213, nota 18).
En la presentación del artículo: "El Secreto de Fátima", publica­do por la "Neues Europa", está escrito: «La autenticidad de tal documento jamás ha sido des­mentida por el Vaticano». No ha­bía nada para desmentir por parte del Vaticano, porque era el mismo documento el que se desmentía por
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fue confirmado, luego, por un mandato papal del Papa Pío XII. Fue por esta razón que, durante muchos años, Don Luigi Villa de­sempeñó el rol de "agente secre­to" del Card. Ottaviani, que ha­bía recibido de Pío XII el encar­go de adiestrar al Sacerdote e in­formarlo de los secretos de la Iglesia que se relacionaban con su mandato papal.
Entre los encargos delicados que se le asignaron, en ese período, es­tuvo también el de llegarse a Sor Lucía de Fátima, con una "carta personal" del Prefecto del Santo Oficio, Card. Ottaviani, que lo autorizaba a tener un coloquio con la vidente.
El 3 de marzo de 1973, entrado en la oficina del Obispo de Leiría, Don Luigi Villa sufrió «la habitual táctica usada por Pablo VI con to­dos los que se oponían a su pro­gresismo y que no pensaban co­mo Él acerca de Fátima. (...) Después de haber contactado a Mons. Benelli en la Secretaría de Estado, que se llegó a Pablo VI para consultarlo, y después de ha­ber recibido la respuesta, el Obispo de Leiría, se volvió a mí, cruda­mente, me dijo que para mí no había ninguna posibilidad de acercarme a Sor Lucía y menos aún de hablarle». El Card. Ottaviani, puesto luego al corriente de lo sucedido, «jadeó y dijo: "¡Esto a mí!.. al Prefecto del Santo Oficio, y sin siquiera decirme una palabra!.. Escribiré en seguida "in alto (al Papa)". Apenas tenga respuesta, La vol­veré a llamar y La pondré al co­rriente del contenido"». (Chiesa viva n. 356, dic. 2003, p. 14).
Padre Joaquín Alonso, laureado en teolo­gía y filosofía en la universidad Gregoria­na de Roma, profesor de teología en Ro­ma, Madrid y Lisboa, fue el archivista ofi­cial en Fátima durante más de 16 años, ha­biendo recibido el encargo del Obispo de Leiría de preparar un estudio definitivo sobre Fátima.
sí solo a causa de su prolijidad: era demasiado extenso y por tanto,
¡necesariamente, era falso! La "clave de lectura" de ese do­cumento, escrito por el Card. Ot-taviani, en cambio, era otra: cono­cer, en tal documento, ¡las frases que constituían el "Tercer Secre­to" de Fátima!
Llegados a este punto, es bueno re­cordar que Don Luigi Villa, en 1956, recibió directamente del Pa­dre Pío el encargo de dedicar su vida a defender a la Iglesia de Cristo de la obra de la Masone­ría eclesiástica, y que este encargo
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¿Por qué el Card. Ottaviani, que
ya había leído el "Tercer Secreto" en 1960, envió a Don Luigi Villa a ver a Lucía, en 1973, para un en­cuentro personal? El Padre, el día en que me estaba relatando esta "aventura", pronunció esta frase:
«El card. Ottaviani, antes de que yo partiera, me dijo: "Estoy se­guro de que contigo, Lucía ha­blará"».
Evidentemente, el Card. Ottavia-ni no aludía al contenido del "Ter­cer Secreto" que él ya conocía, y tampoco podía pensar en obtener "ciertas informaciones" por parte de Lucía, ¡enviándole un Sacer­dote que no estuviese ya en cono­cimiento del contenido del "Ter­cer Secreto" de Fátima!
El Card. Alfredo Ottaviani fue el autor de la versión diplomática del "Tercer Secreto" de
Fátima, enviado, a título informativo, a las Auto­ridades de Wáshington, Londres y Moscú, y lue­go publicado, en 1963, por la revista alemana de Stoccarda, "Neues Europa", con la autorización del mismo Card. Ottaviani.
He aquí el texto publicado por la revista "Neues Europa", el 15 de octubre de 1963, en el cual, en ro­jo, he destacado las frases que el Padre Luigi Villa me indicó co­mo frases contenidas en el "Ter­cer Secreto" de Fátima, escrito por Lucía dos Santos en un papel de carta, el 3 de enero de 1944, y visto, tocado con las propias ma­nos y leído por el Cardenal Otta-viani, a medio día del 13 de mayo
de 1960.
Don Luigi Villa estaba en conocimiento del "secreto" de este texto diplomático del "Tercer Secreto": el mismo, aun siendo "falso", contenía todas las frases del "Tercer Secreto" escrito por Lucía. Él conocía todas estas frases que, un día, me indicó, una por una, en las páginas de esta versión diplomática, escrita por el
Card. Ottaviani.
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EL SECRETO DE FÁTIMA
(Publicado por la Revista alemana de Stoccarda, "Neues Europa" el 15 de octubre de 1963)
TEXTO DEL SECRETO
«No tengas temor, querida niña. Soy la Madre de Dios, que te habla y te pide que hagas público el presente Mensaje al mundo entero. Haciendo esto, encontrarás fuertes resisten­cias. Escucha bien y presta atención a lo que te digo: Los hombres deben corregirse. Con humildes súplicas, de­ben pedir perdón por los pecados cometidos y los que pu­dieran cometer. Deseas que te de un signo, a fin de que to­dos acepten Mis Palabras que digo a través de ti, al género humano. Has visto el Prodigio del Sol, y todos, creyentes, incrédulos, campesinos, ciudadanos, intelectuales, periodis­tas, laicos, sacerdotes, todos lo han visto. Y ahora proclama en Mi Nombre:
Un gran castigo caerá sobre todo el género humano, no hoy, ni mañana, sino en la segunda mitad del siglo XX.
Lo había ya revelado a los niños Melania y Maximino, en "La Salette" y hoy te lo repito a ti, porque el género huma­no ha pecado y pisoteado el Don que le había hecho. En ninguna parte del mundo habrá orden y Satanás reina­rá en los más altos puestos, determinando el curso de los acontecimientos. Él logrará introducirse efectivamente hasta la cumbre de la Iglesia. Él logrará seducir los espí­ritus de los grandes científicos que inventan las armas, con las cuales será posible destruir en pocos minutos gran par­te de la humanidad. Dominará a los poderosos que gobier­nan a los pueblos, y los incitará a fabricar enormes cantida­des de armas. Y, si la humanidad no se opusiera a ello, me veré obligada a dejar caer el brazo de Mi Hijo. Entonces ve-
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rás que Dios castigará a los hombres con mayor severidad de la que lo había hecho con el diluvio. Vendrá el tiempo de los tiempos y el fin de los fines, si la humanidad no se con­vierte; y si todo quedase como ahora, o peor, se agravara, los grandes y los poderosos perecerán junto a los pequeños y débiles.
También para la Iglesia, vendrá el tiempo de sus más grandes pruebas. Cardenales se opondrán a Cardenales, Obispos a Obispos. Satanás marchará en medio de sus filas, y en Roma habrá cambios. Lo que está podrido ca­erá y lo que caiga no se levantará más. La Iglesia será oscurecida y el mundo trastornado por el terror. Vendrá el tiempo en que ningún Rey, Emperador, Cardenal ú Obis­po, esperará a Aquél que sin embargo vendrá, pero para castigar según los designios de mi Padre.
Una gran guerra se desencadenará en la segunda mitad del siglo XX. Fuego y humo caerán del Cielo, las aguas de los océanos se convertirán en vapor, y la espuma se levantará, trastornando y sumergiendo todo. Millones y millones de hombres perecerán de hora en hora; los so­brevivientes envidiarán a los muertos. A donde se vuelva la mirada, habrá angustia, miseria, ruina en todos los países. ¿Ves? El tiempo se acerca cada vez más, y el abismo se en­sancha sin esperanza. Los buenos perecerán junto a los mal­vados, los grandes con los pequeños, los Príncipes de la Iglesia con sus fieles, y los gobernantes con sus pueblos.
Habrá muerte por todas partes a causa de los errores cometidos por los insensatos y por los partisanos de Sa­tanás quien entonces, y solamente entonces, reinará en el mundo. Finalmente, los que sobrevivan a todos los eventos, los que estén aún con vida, proclamarán nue­vamente a Dios y Su Gloria, y Lo servirán como en un tiempo, cuando el mundo no estaba así pervertido.
Ve, mi pequeña, y proclámalo. A tal fin, estaré siempre a tu lado para ayudarte».
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EL TERCER SECRETO DE FÁTIMA
Un gran castigo caerá sobre todo el género huma­no, no hoy, ni mañana, sino en la segunda mitad del siglo XX.
En ninguna parte del mundo habrá orden y Sata­nás reinará en los más altos puestos, determinando el curso de los acontecimientos. Él logrará introdu­cirse efectivamente hasta la cumbre de la Iglesia. También para la Iglesia, vendrá el tiempo de sus más grandes pruebas. Cardenales se opondrán a Cardenales, Obispos a Obispos. Satanás marchará en medio de sus filas, y en Roma habrá cambios. Lo que está podrido caerá y lo que caiga no se le­vantará más. La Iglesia será oscurecida y el mundo trastornado por el terror.
Una gran guerra se desencadenará en la segunda mitad del siglo XX. Fuego y humo caerán del Cie­lo, las aguas de los océanos se convertirán en vapor, y la espuma se levantará, trastornando y sumer­giendo todo. Millones y millones de hombres pere­cerán de hora en hora; los sobrevivientes envidia­rán a los muertos.
Habrá muerte por todas partes a causa de los erro­res cometidos por los insensatos y por los partisa­nos de Satanás quien entonces, y solamente enton­ces, reinará en el mundo. Finalmente, los que so­brevivan a todos los eventos, los que estén aún con vida, proclamarán nuevamente a Dios y Su Gloria, y Lo servirán como en un tiempo, cuando el mun­do no estaba así pervertido.
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Las medidas de la carta de Lucia
Ahora, volviendo a las dimensiones del papel, sobre el cual Sor Lucía es­cribió el "Tercer Secreto" de Fátima, damos cuenta de dos citas extraídas de documentos manuscritos de Mons. Joáo Pereira Venancio. «El 1° de marzo de 1957, Mons. Joáo Pereira Venancio consigna el docu­mento a la nunciatura portuguesa. Antes de dejar el precioso documento en la nunciatura, Mons. Venancio mi­ra el misterioso documento a contra luz y discierne una simple hoja con algunas líneas de escritura. Él ha identificado, en la transparencia, la medida del sobre y la mancha que cubre las palabras escritas por Sor Lucía, pero no logró leer el contenido, cuenta el P. Luciano Cristino, director del Servicio de los estudios y de la di­fusión del Santuario de Fátima. El Servicio de los estudios (SESDI), des­de julio de 1982, posee en sus archi­vos un documento manuscrito de Mons. Joáo Pereira Venancio en el cual relata exactamente lo que ha vis­to en trasparencia, antes de devolver el sobre a la nunciatura. (... )
He aquí la transcripción del texto: "He llevado la carta a la nunciatura a las 12 horas del 1° de marzo de 1957. (El papel más grande corresponde a la medida del sobre externo, con la data del 8.12.1945 [14,5 x 22 cm]. El se­gundo papel corresponde a lo que fue visto en el interior en transparencia [12 x 18 cm]. La carta - que podía también ser vista en transparencia - es de un formato un poco más peque­ño, a 75 mm de la parte superior y del lado derecho. En los otros lados, se adapta a la medidade del interior del sobre. El exterior del sobre tenía en la parte trasera el sello de Mons. José en cera roja. En transparencia, no se veía
nada al interior pero se adivinaba que había cera en los cuatro ángulos")» (Laurent Morlier, "Il Terzo Segreto di Fatima pubblicato dal Vaticano é un falso - Eccone le prove..." Salpan Editore, 2005, p. 217).
«Segúnel Hno. Michel (p. 321) Mons. Venancio habría anotado también que la escritura en la hoja tenía 3/4 de centímetros de margen y Kramer se­ñala la discrepancia con el manuscrito del 2000 que no tiene márgenes. Pero el documento de Mons. Venancio que ha sido publicado recientemente, dice algo diverso. El prelado ha anotado las dimensiones del sobre de Lucía (12 x 18 cm) y observa que "la carta", vista también ella en transparencia, es un poco más pequeña del formato, 3-4 cm menos arriba y hacia la dere­cha, mientras que sobre los otros la­dos coincidía con el interior del so­bre». (Aura Miguel, "Totu tuus" p.
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Las dos citas podrían coincidir entre sí si se pudieran corregir dos impreci­siones: 75 mm debería en cambio ser 7,5 mm, y 3-4 cm debería 3/4 cm. Esto estaría confirmado por las dos frases: "la carta" vista en transpa­rencia, "es de un formato un poco más pequeño...", y "es un poco más pequeña del formato (del sobre de Lucía)"...
Llegados a este punto, las dimensio­nes de la carta son finalmente claras y definitivas: el formato del sobre de Lucía tiene menos de 3/4 cm (o 7,5 mm) por encima y hacia la derecha, mientras que en los otros lados coincidía con el interior del sobre".
La carta entonces tiene el formato: 11,25 cm x 17,25 cm.
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Insertando las frases del "Tercer Secreto" en una hoja con las dimensiones 11,25 x 17,25 cm
con un margen de 7,5 mm, obtenemos el siguiente resultado:
Vn gran castigo caerá so6re todo eCgénero Humano, no Hoy, ni mañana, si­no en [a segunda mitad deí sigío XX-
<En ninguna parte deí mundo Iia6rá orden y Satanás reinará en ios más al­tos puestos, determinando eí curso de tos acontecimientos. <Él logrará in­troducirse efectivamente hasta ta cumbre de ta Iglesia.
también para [a Iglesia, vendrá eí tiempo de sus más grandes pruebas. Cardenales se opondrán a Cardenales, Obispos a Obispos. Satanás marcha­ en medio de sus filas, y en %pma habrá cambios. Lo que está podrido caerá y lo que caiga no se levantará más. La Iglesia será oscurecida y el mundo trastornado por el terror.
Vna gran guerra se desencadenará en la segunda mitad del siglo XX- Tue-go y humo caerán del Cielo, las aguas de los océanos se convertirán en va­por, y la espuma se levantará, trastornando y sumergiendo todo. ^Millones y millones de hombres perecerán de hora en hora; los sobrevivientes envi­diarán a los muertos. Jíabrá muerte por todas partes a causa de los erro­res cometidos por los insensatos y por los partisanos de Satanás quien en­tonces, y solamente entonces, reinará en el mundo.
Finalmente, los que sobrevivan a todos los eventos, los que estén aún con vida, proclamarán nuevamente a (Dios y Su gloria, y Lo servirán como en un tiempo, cuando el mundo no estaba así pervertido.
«Satan logará introducirse efectivamente hasta la cumbre de la Iglesia».